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14×300=4200

La CNMC advierte que los españoles van a pagar de su bolsillo 300 millones de euros cada año hasta 2028

El déficit de tarifa aprieta aún más la soga sobre los españoles. Al aprobar la CNMC un informe relativo al Proyecto de Real Decreto por el que se regula el procedimiento de cesión de los derechos de cobro del déficit eléctrico de 2013, sabemos que los españoles debemos a bancos, eléctricas e inversores desconocidos 28.466 millones de euros y además, que lo pagaremos caro.

A vueltas con el déficit de tarifa, una de las losas más difíciles de solucionar, seguirá pesando y cada vez más en los recibos de la luz de todos los hogares y empresas españolas. Y eso pese a que hace casi un año, en diciembre pasado, el ministro de Industria, José Manuel Soria, aseguraba que la reforma eléctrica tenía un objetivo, acabar con la pesadilla del déficit tarifario.

Origen del déficit de tarifa

Desde el año 2000, se viene produciendo déficit en el sistema eléctrico que han generado derechos de cobro para las empresas eléctricas que los han financiado, y esta deuda a su vez ha sido cedida a terceros o titulizados a través de FADE (Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico) en su totalidad.

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Según los datos disponibles en la CNMCel saldo de la deuda del sistema a 6 de marzo de 2014 asciende a 28.466 millones de euros. Los tenedores de la deuda son FADE (77,73%), las compañías eléctricas (12,51%) y terceros (9,76%).

En la actualidad solo quedan en el balance de las empresas eléctricas los derechos de cobro derivados de la financiación del Déficit 2013.

 Adecuado el procedimiento de cesión

 La CNMC ha anunciado que aprueba un informe sobre un Proyecto  de Real Decreto que regula el procedimiento de cesión de los derechos de cobro del déficit eléctrico de 2013.

 Los derechos de cobro del Déficit 2013 ascenderán como máximo a 3.600 millones de euros, y dicho importe representa, a fecha 6 de marzo de 2014 (fecha de la emisión 48ª de FADE, última realizada a fecha actual), un 12,51% de la deuda del sistema eléctrico.

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La CNMC considera adecuado el procedimiento de cesión del déficit propuesto, que es similar al que se estableció para el Déficit 2005. Mediante este procedimiento, las empresas tienen libertad y flexibilidad para fijar de forma privada con terceros el momento de la cesión, el porcentaje del derecho que ceden, y las condiciones económicas de la cesión, comunicando posteriormente los términos de la misma a la CNMC. Los titulares sucesivos podrán, a su vez, ceder sucesivamente los derechos de cobro a terceros.

 Para el sistema eléctrico, y por ende para los consumidores, el proceso es neutro, puesto que la cesión de los derechos de cobro no conllevará ninguna modificación en el contenido del derecho de cobro.

 Un tipo de interés excesivamente alto

 Sin embargo, estima que el método de cálculo del tipo de interés podría situarse por encima del coste de financiación de las empresas del sector eléctrico y trasladar un coste adicional al consumidor.

 Tal como establece la Ley 24/2013, del Sector Eléctrico, se generan derechos de cobro para las empresas eléctricas financiadoras del sistema que deben ser recuperados en un plazo de 15 años con un tipo de interés en condiciones equivalentes a las del mercado. Los derechos de cobro del déficit 2013 ascenderán como máximo a 3.600 millones de euros.

 Según los cálculos de la CNMC, con la metodología propuesta en el Real Decreto resultaría un tipo de interés estimado del 3,001%, que se mantendría fijo durante los 15 años.

 La aplicación de este tipo de interés, para un valor máximo del derecho de cobro de 3.600 millones de euros, supondría la inclusión de una anualidad constante como coste del sistema de 301 millones de euros hasta el año 2028. Esta anualidad sería un 7,6% superior a la establecida para 2014 en la Orden IET/107/2014, que había sido calculada con un tipo de interés provisional del 2%, por lo que incrementaría ligeramente los costes del sistema. En términos absolutos, supone aumentar en 21 millones (+0,11%), el coste previsto para 2014. La anualidad representa el 1,4% del total de los costes del sistema eléctrico.

Fuente: Energynews

¿Qué es la eficiencia energética?

eficienciaPara entender más adecuadamente este nuevo concepto que esta en tendencia alcista a nivel mundial, debemos entender que significa «ser eficiente». Ser eficiente o la palabra eficiencia proviene del latín efficientia, que se traduce al español como «acción, fuerza o producción» y se define como la capacidad de disponer de algo para conseguir un determinado objetivo con el uso mínimo de recursos posibles. Si llevamos esta definición a nuestro contexto con temas de energía, podemos decir que eficiencia energética significa alcanzar nuestros objetivos existentes con el mínimo de energía posible, lo cual nos lleva a un ahorro sistemático de energía.

La eficiencia energética tiene como objetivo reducir el consumo de energía en las personas, los hogares, las organizaciones e industrias, de esta forma se promueve la sustentabilidad económica, política y ambiental, lo cuál tiene un impacto global muy positivo.

En la industria es el consumo de energía uno de los costos más altos que la empresa debe cumplir y cancelar al distribuidor de energía, esto hace que el costo de sus productos aumenten y que la competitividad de la misma disminuya. Hoy en día el mercado es global y complejo y las empresas deben velar por mantener una estandard de calidad alto y al mismo tiempo precios competitivos bajos de sus productos o servicios.

En el hogar tambíen nos vemos afectado con el consumo de energía, ya que cada año los precios del kWh aumentan y nuestros bolsillos al final tienen que pagarlo. Para ahorrar energía en el hogar se puede lograr actualmente a través de construcciones bioclimáticas, elección de equipos de calefacción adecuados y eficientes, uso de electrodomésticos e iluminación más eficientes que cumplan con la norma establecida y obviamente lo más importante a mi parecer: la modificación de nuestros hábitos de consumo.

En el diseño de edificios también debe considerarse el ahorro de energía, como por ejemplo con el buen aislamiento de superficies para que no existan fugas de calor, emplear ventanales dobles o triples que no permiten fugas de calor, que los ventanales miren hacia el norte para aumentar la entrada de calor en invierno, colocación de paneles solares, etc. A modo de ejemplo en la union europea se emplea la directiva 2002/91/CE para reducir las emisiones de CO2 a través del aumento en la eficiencia energética en edificios.

Bueno y para lograr saber si ahorramos energía también debemos ser capaces de medir y gestionar los datos y parámetros registrados de la energía. Si no sabemos cuanto consumimos, como podemos saber si ahorramos? Aquí es donde los sistemas de gestión de energía cumplen un rol muy importante. Próximamente escribiré sobre como funcionan los sistemas de gestión de energía y como nos pueden apoyar y ayudar en el ahorro de energía.

Artículo relacionado:  ¿Qué es la eficiencia energética?

Ahorro energético en motores

motorLos motores eléctricos consumen aproximadamente el 43-46% de la energía eléctrica mundial, con lo cuál llegan a ser el consumidor más grande de energía eléctrica que existe. Si usted está planeando construir una linea nueva de producción o si está pensando en construir una fábrica completamente nueva, el concepto a usar de los accionamientos eléctricos es de vital importancia para mantener una elevada eficiencia energética en los procesos.

A continuación detallamos una «check list» con las medidas y recomendaciones más importantes para el uso de motores y accionamientos eléctricos eficientes.

1. Evitar el sobre-dimensionamiento

  • Examinar las instalaciones sobre el terreno y clarificar, si los motores están sobre-dimensionados. Es decir están diseñados para una potencia mucho mayor (>10%) de la que realmente necesitan.
  • Examinar el tiempo de operación de los motores y ajustarlos a los tiempos de operación de los procesos. De tal forma que los motores no operen en vacío por mucho tiempo.

2. Emplear motores eléctricos de elevada eficiencia

  • Controlar el tiempo de vida del motor, calcular el costo de una nueva inversión de un motor mas eficiente (por ejemplo IE3) y comparar los costos de inversión con el ahorro de energía.
  • Si se desea invertir en un motor nuevo, se debería invertir en una clase de eficiencia IE3 o IE2. Los costos extras de estos motores se amortizarán rápidamente a través del ahorro de energía.

3. Emplear reductores eficientes

  • Según el tipo de reductor empleado, pueden aparecer perdidas de energía de hasta un 50%. El rendimiento de los reductores varía considerablemente según el tipo de engranaje. Recomendamos usar correas planas o engranajes con dientes como reductores, las cuales son más eficientes. Pero sin duda lo más ventajoso es emplear un accionamiento directo (sin reductor) regulado y controlado.

4. Variador de frecuencia y control de velocidad

  • En aplicaciones dinámicas recomendamos usar variadores de frecuencia. Con ellos se puede ahorrar bastante energía en los arranques de motores y en operaciones con carga parcial.
  • Otras ventajas son el bajo desgaste de componentes mecánicas y el bajo nivel de ruido acústico durante operación.

5. Controlar las condiciones de operación del motor eléctrico

  • Verificar la simetría de la red trifásica. Una asimetría de un 3,5% de las tensiones trifásicas, pueden causar un aumento de hasta 20% de las perdidas del motor de inducción.
  • Verificar la temperatura del medio de enfriamiento, sea agua o aire. Típicos valores máximos para aire son 40°C y para agua 25°C.
  • Verificar la calidad del agua de enfriamiento, para motores enfriados por agua. Controlar que el «fouling factor» (grado de contaminación del agua) se encuentre bajo los limites aceptados por el motor.

6. Mantener un buen mantenimiento de los motores eléctricos.

  • La eficiencia de un motor puede ser reducida hasta un 2%, si no se realizan mantenimientos regularmente.

Cómo llega la electricidad hasta las casas

Para que la electricidad llegue hasta nuestras casas se necesitan 4 actividades: la generación, el transporte, la distribución y la comercialización.

¿Sabíais que hay una única empresa encargada del transporte y más de 200 que se encargan de la comercialización? ¿Sabéis qué actividades se prestan en régimen liberalizado con precios fijados por el mercado y cuáles se prestan en régimen regulado?

Para entender un poco mejor las fases por las que pasa la energía eléctrica, podéis ver  este vídeo:

La luz sube un 11%

El megavatio hora toca los 66,98 euros, el mismo nivel que llevó al Gobierno a intervenir en 2013

demandaLos precios de la electricidad en el mercado mayorista se elevaron de media un 31% entre el segundo y el tercer trimestre, lo que llevará la factura eléctrica que pagan los consumidores a incrementarse el 11% de media con respecto a los tres meses precedentes. Los precios mayoristas de la electricidad (el llamado pool) registraron en septiembre los precios medios mensuales más elevados desde diciembre del año pasado, cuando el Gobierno intervino para cambiar el sistema de subastas por el actual, en el que el precio se fija conforme a la media del pool en los dos meses correspondientes al periodo de la factura.

El mercado mayorista marcó para el último día del mes de septiembre, este martes, un precio de 66,98 euros para el megavatio hora (MWh), con lo que la media mensual se sitúa en 58,9 euros, frente a los 49,91 euros de agosto y los 48,21 euros de julio. De esta forma, la media del trimestre se queda en 52,34 euros, un 31% más que los 39,93 euros del segundo.

Las tarifas mayoristas han tocado en septiembre su segundo nivel más alto desde 2008, lo que tirará al alza del próximo recibo de las familias. El componente de la energía tiene un peso del 37,48% en el recibo final de los consumidores (que además paga un 21,38% por impuestos y un 41,14% por los peajes). De este modo, el incremento trimestral del 31% en el mercado mayorista implica una subida del 11% en la factura final de la luz con respecto al trimestre anterior.

Con vistas a lo que va a suceder en lo que queda de 2014, el mercado a plazo Omip pronostica una leve bajada de precios mayoristas para el cuarto trimestre, del 4,2%. Según estos futuros, el precio medio del cuarto trimestre se situará en 50,1 euros, a razón de 52,1 euros de media en octubre, 48,6 en noviembre y 49,6 en diciembre.

De confirmarse esta previsión, el precio medio del megavatio hora se habrá situado en 42 euros a lo largo de 2014, un 4,8% por debajo de la media de 44,16 euros del año anterior. Esta evolución implicaría un descenso del 1,7% del recibo final, mitigado en parte por la subida del 0,9% de los peajes en enero, de modo que el abaratamiento podría rondar el 0,8%.

Beneficios de la eficiencia energética

La Agencia Internacional de la Energía (IEA son sus siglas en inglés) acaba de publicar un informe -«Capturing the Multiple Benefits of Energy Efficiency«- en el que señala que, en muchos de los países que ha estudiado, los ahorros resultantes de la implementación de medidas de eficiencia energética, la cantidad de energía ahorrada, ha sido mucho mayor que la energía proporcionada por cualquier otro combustible.

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La eficiencia energética es el primer combustible («first fuel») para muchos países de la International Energy Agency (IEA). Esa es una de las principales conclusiones que presenta el informe «Atrapando los múltiples beneficios de la eficiencia energética», un estudio que acaba de presentar la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Según ese documento, la eficiencia energética no solo se traduce en ahorros directos de recursos energéticos, sino que, además, «tiene el potencial de impulsar el crecimiento económico, mejora el desarrollo social, ahonda en la sostenibilidad ambiental, incrementa la seguridad de suministro y beneficia a la salud».

O cambiamos, o desperdiciaremos dos tercios de esa gran oportunidad
El informe de la AIE denuncia que, a pesar de todas esas virtudes, con las políticas actuales, las sociedades están condenadas a desperdiciar, en los próximos veinte años, hasta dos tercios del potencial de la eficiencia energética económicamente viable, lo cual en parte es debido -explica la AIE- a que la eficiencia energética sigue sin ser lo suficientemente valorada por la sociedad. Para superar ese obstáculo, el documento ahora publicado por este organismo internacional propone a las administraciones, entre otras cosas, que empleen herramientas, que ya existen, para medir el valor de la eficiencia energética en términos económicos y sociales.

Los costes… en la salud y en la enfermedad
Según «Capturing…», la implementación de medidas de eficiencia energética en la vivienda, el construir hogares más cálidos, menos húmedos y, en definitiva, más saludables, mejora de manera brutal el bienestar de los residentes. Pues bien, la AIE asegura que ahí, por cada dólar invertido en eficiencia energética, es posible lograr retornos de hasta cuatro dólares. ¿Y cómo llega a esa conclusión? Midiendo los costes de los cuidados médicos. A saber: el valor del tiempo de trabajo perdido por los empleados que enferman, o los costes que se derivan de la prestación de cuidados a los hijos cuanto los que enferman son los pequeños.

La medida de los retornos
En el acto de presentación del informe, que ha tenido lugar en Berlín, la directora ejecutiva de la Agencia Internacional de la Energía, Maria van der Hoeven, ha explicado que «Capturing…» pretende animar a los gobiernos a que inviertan más tiempo en la cuantificación de los impactos de sus políticas de eficiencia energética. Ello servirá -según Van der Hoeven- para que las administraciones conozcan mejor la medida en que la eficiencia favorece el desarrollo económico y social y servirá asimismo para facilitar el diseño de políticas que maximicen todos esos beneficios que la eficiencia energética puede traer a una sociedad. «Atrapando los múltiples beneficios de la eficiencia energética» cuantifica en 300 mil millones de dólares lo que movió el mercado de la eficiencia energética en el año 2012.

 

De mal en peor

energia
La redefinición de la metodología de reparto de costes de las redes de transporte y distribución de peajes eléctricos, conocida durante estos días, vuelvea agitar la ya de por sí complicada agenda regulatoria del sector eléctrico.
ENERGÍA DIARIO    MADRID  23 · 09 · 2014


En la práctica, se trata de una nueva barbaridad que afecta al equilibrio del sistema de suministro eléctrico: una reordenación de las escalas de tensión que modifica el esquema de tensiones y de grupos de tarifa asociados, anteriormente establecidas por la CNMC. Esta reordenación permitirá que los usuarios de 30 a 36 kilovoltios (kV) se beneficien de las tarifas de acceso de alta tensión, tarifa aplicable anteriormente a partir de los 36 kV, cuestión que beneficia a determinados sectores industriales.

En conjunto, con el continuo remover de la regulación y las modificaciones operadas, el Ministerio de Industria consigue el más difícil todavía: elevar las tarifas de acceso por la propia evolución de los costes de acceso y, al mismo tiempo, aumentar el déficit de tarifa. Una decisión sobre la que se pueden extraer distintas lecturas.

La energía «barata» para reindustrializar España y las tarifas federales

La primera lectura de esta decisión, que ya llama la atención a los medios de comunicación, es partir de una concepción federal de la tarifa en la medida en que la concentración de los clientes adscritos a las tarifas de alta tensión entre 30kV y 36kV se sitúan en el País Vasco. En los medios económicos se da por sentado que se trata de una concesión del Gobierno al PNV, pactada en sede parlamentaria, debido a que este cambio beneficia fundamentalmente a instalaciones de la industria vasca, cuya potencia contratada mayoritariamente es de 33 kV.

En este sentido, una medida de estas características podría redundar en la búsqueda de incentivos para otras comunidades autónomas atendiendo a semejanzas en sus contratos de suministro o para ciertos sectores. En todo caso, se abre la veda para las tarifas asimétricas por algún motivo.

Como deriva de lo anterior, parece claro que el marco comunicativo abierto en los círculos empresariales y económicos sobre la necesidad de reindustrialización de España se habría cobrado una primera medida no excesivamente sofisticada. En todo caso, la espita de nuevas reclamaciones sectoriales y territoriales seguramente alcanzará al Ejecutivo en su versión más menesterosa, esto es, la electoral. Y el Gobierno, con su manija, puede acceder o no a las mismas, a modificarlas en virtud de la “razón de Estado” de la comunicación política: las encuestas o la capacidad de presión demoscópica de cada momento.

Cebar la bomba del déficit y darse una alegría para el cuerpo

Esta segunda lectura proviene del hecho de que hasta el propio Ministerio de Industria reconoce que esta fórmula de reordenar la escala de tensiones y tarifas generará déficit tarifario en la medida en que la rebaja articulada por la disminución del tramo inferior de alta tensión no se verá compensada por la elevación de las tarifas de acceso para otros consumidores (principalmente para consumidores domésticos) con potencias contratadas menores. Lo cual hubiera sido una solución aritméticamente impecable, aunque reprobable desde el punto de vista de la ortodoxia que exigiría un escandallo correcto y fiel de los costes de acceso a la hora de ser atribuidos para cada tipo de consumidor.

Por tanto, si tras las medidas normativas que el Gobierno incorporó en la mal llamada “reforma eléctrica” ya se auguraba una importante cifra de déficit tarifario por la evolución de 2014, esta medida amplifica el déficit y lo incrementa. El Gobierno habría adoptado una política de de perdidos, al río para darse una alegría para el cuerpo. Así, Soria continúa apuntándose al uso político discrecional de la organización de la tarifa eléctrica, que además habilitaría al Gobierno para nuevas medidas posteriores contra/frente al déficit tarifario futuro que nuevamente se acumule.

El problema europeo e institucional

Esta modificación tiene también importantes elementos de preocupación añadidos en los tiempos de la transparencia plena, los mercados de información perfecta y la congruencia en las cifras financieras.

Por un lado está la forma de revisar lo regulado, la reorganización de tensiones y grupos tarifarios por potencia, por la puerta de atrás, sin que pase por la CNMC, aprovechando la turbamulta del proceso de constitución del nuevo equipo de la Comisión Europea y el vacío de poder, incluyendo la presencia de Arias Cañete en la selectividad como Comisario de Energía y Acción por el Clima, tras su nombramiento.

Por otro lado resulta previsible la caracterización de tal medida como “ayudas del Estado” por parte de las autoridades europeas. Esto se une, además, a que la propia Unión Europea tiene una vigilancia declarada, y recogida en el Memorandum of Understanding, en torno al déficit tarifario. De hecho, el Gobierno lo reconoce en la información que periódicamente remite a las autoridades europeas respecto a la evolución de la economía española.

Y, finalmente, se exacerba la tendencia a generar subsidios cruzados entre actividades. El Ministerio de Industria, Energía y Turismo se erige como árbitro entre las distintas actividades sectoriales con la oficina de liquidaciones de la electricidad, cuya sede se residencia en la CNMC, puesta al servicio de la tribulación política.

Teniendo en cuenta que ahora el déficit tarifario se financia por todos los agentes implicados en el suministro eléctrico, las rondas a las que invita el Gobierno a ciertos sectores industriales son pagadas por todos los agentes intervinientes en el sector eléctrico. Por eso, en lugar de abordar la separación de los costes ajenos al suministro incluidos en la tarifa, el Gobierno crea un nuevo modelo de déficit tarifario de sindicación obligatoria para contribuir a unas supuestas políticas industriales. En suma, un debate que está planteado de forma tramposa y cuyas soluciones son falaces, en manos de un auténtico populismo de ministerio, que también existe.

Fuente: Energía Diario

Atraco a plena luz

atracoADEMÁS de ininteligible, el recibo de la luz en España ha sido una manera descarada de ocultar los costes reales del sistema eléctrico, controlado por un oligopolio en el que sus cuentas son todo un ejemplo de ingeniería contable y opacidad.

Opacidad de la que tampoco se libra el actual equipo dirigente del Ministerio de Industria y Energía, aliado natural del oligopolio eléctrico, pese a las discrepancias que han surgido entre ellos en los últimos meses. Que nadie se engañe: ambas partes están condenadas a entenderse. Es decir, el Gobierno acabará amoldándose a las demandas de las grandes eléctricas, aunque para ello tenga que acudir a fórmulas retóricas que lo disfracen.

Un ejemplo, escandaloso, de cómo se cocina el cambalache son los cambios introducidos en la facturación del recibo de la luz.

Por describirlo de forma muy sencilla, el importe del recibo es la suma de dos partes. Una fija, que es el término de potencia contratada (la capacidad para consumir sin que salte el limitador); y otra variable, el consumo de corriente eléctrica.

Pues bien, lo que ha hecho el Gobierno es subir el precio de la potencia contratada (la parte fija) y bajar el del consumo (la parte variable). Con lo que está primando a quienes consumen mucho y castigando a quienes consumen poco. Frente a esta evidencia, como tal incontrovertible, Industria sostiene que la nueva fórmula está destinada a favorecer a las familias con hijos y penalizar a las viviendas vacías y las segundas residencias. Y la explica no como un incremento de lo que facturan las eléctricas, sino como una transferencia entre consumidores. Una tomadura de pelo según todos los números.

Desde que se inició la crisis, la demanda de energía eléctrica ha caído, sea en lo que se refiere al consumo de las familias sea al de las empresas e instituciones. Consecuentemente, uno de los problemas del sistema eléctrico español es su exceso de potencia instalada, inactividad que provoca un coste elevado, y una merma de los ingresos de las compañías.

La crisis también ha provocado un incremento de la viviendas deshabitadas: el stock de las no vendidas es enorme y el número de las abandonadas aumenta. En España hay unos 17 millones de hogares, y el número de padres con uno o más hijos ronda los siete millones, pero no todos poseen vivienda, sea en propiedad o alquilada. Dicho de otra manera, los hogares con tres o menos personas representa el 72% del total; sólo el 28 por ciento cuenta con cuatro o más moradores.

Otro dato más, la media de los hogares españoles está compuesta por 2,5 personas.

De todo ello se desprende que la subida de precio del fijo del recibo de la luz no va en beneficio de las familias, tengan o no hijos, sino de las eléctricas, que pasan a aumentar sus ingresos sin vender más energía. Familias cuyos ingresos disminuyeron por la caída de los salarios y el paro. ¡Y este atraco se pretende vender como una ayuda a la natalidad!

Cae el consumo eléctrico

El consumo de electricidad y gas en España afronta otro año difícil, dado que estos indicadores, estrechamente vinculados a la evolución de la economía, se encuentran en niveles de hace una década y en un escenario complicado para hacer previsiones optimistas.
EFE    MADRID  22 · 09 · 2014

euros

En lo que va de año (los últimos datos publicados son hasta agosto), la demanda eléctrica en España cayó un 1,4% en la serie original (sube un 0,1% corregidos los efectos de la temperatura y la diferencia de días hábiles), mientras que la de gas cedió un 10,2%.

En valores absolutos, el consumo de electricidad está en niveles de 2005, terminó 2013 con 261.023 gigavatios hora (GWh), mientras que el de gas se encuentra en cifras similares a las de 2004 tras cerrar el año pasado, el sexto de caídas, en 333.302 GWh, según datos de los operadores de los sistemas, Red Eléctrica y Enagás.

También sumó seis años de descensos el consumo de carburantes de automoción que, frente al gas y la electricidad, sí que presenta una ligera mejoría en lo que va de año: la demanda aumentó un 1,4% hasta julio, gracias a la contribución del gasóleo, que subió un 1,9%, mientras que la gasolina retrocedió un 0,7%, en datos de Cores.

Los años de crisis lastraron fuertemente estos indicadores, en los que no se termina de vislumbrar claramente la recuperación y donde resulta complicado hacer proyecciones.

Entre los expertos consultados, nadie se atreve a señalar cuándo podrá llegar el repunte del consumo eléctrico o gasista y apuntaron a nuevos elementos que pueden haber cambiado la forma de consumir en estos años de crisis.

Pedro Linares, de la Cátedra BP de Energía y Sostenibilidad y cofundador de Economics for Energy, añadió al evidente reflejo de la crisis económica un factor que a, su juicio, debe tenerse cada vez más en cuenta a la hora de analizar la evolución del consumo energético: la eficiencia.

«La crisis ha podido cambiar ciertos patrones de consumo energético (…) que además han podido desacoplar algo el crecimiento económico y consumo energético», apuntó Linares, quien subrayó que la crisis hizo más elásticas las demandas, como las de los carburantes, que se consideraban rígidas.

También se deben mirar los elementos que conforman cada una de estas demandas.

En el consumo eléctrico, se ven ya mejores indicios en la industrial, con aumentos en la demanda de los grandes consumidores, mientras que la gasista sigue muy lastrada por el escaso uso de los ciclos combinados.

Con esos condicionantes, y con una coyuntura económica con muchos interrogantes, las previsiones sobre consumo energético para este año «se cogen con pinzas».

En julio, el presidente de Enagás, Antonio Llardén, apuntó a un descenso de la demanda nacional de gas natural para este año de entre un 4% y un 5% para comenzar a recuperarse a partir del próximo ejercicio.

En otro documento de previsión de demanda, publicado este mismo mes por Enagás, se señaló la caída para este año en el 6,4% y se prevé un crecimiento del 4,6% para 2015.

En cuanto a la eléctrica, el último boletín mensual de indicadores eléctricos que publicó la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), correspondiente al mes de julio y con datos de Red Eléctrica de España (REE), prevé un leve incremento del 0,1% de la demanda peninsular para este año.

Las cifras suponen rebajar las de otro informe de la CNMC que se conocía en abril y que recogía que,en un escenario intermedio, la demanda de electricidad peninsular comenzaría a crecer este año, un 1,2%, y continuaría aumentando aunque de forma muy moderada hasta 2017: un 0,5% en 2015, un 1,4% en 2016 y un 1,1% en 2017.

No obstante, junto al escenario medio, el informe dibujaba otro inferior, en el que la demanda se mantendría estancada hasta 2017.

En ambos casos se advertía de la existencia de una «elevada incertidumbre sobre la evolución que sufrirá la demanda eléctrica en los próximos años por efecto de la actividad económica».

TIMOS EN LA FACTURA ELÉCTRICA

LOS TIMOS EN LA FACTURA DE LA LUZ

Hoy mismo he visto un ejército de comerciales a puerta fría de Iberdrola visitando sobretodo a personas mayores viudas en las que el contrato está todavía a nombre de la persona fallecida, y con la escusa de hacer el cambio de nombre en el contrato, aprovechan para sacarlos de la tarifa PVPC (antigua TUR) y pasarlos al mercado libre. Se ve que han iniciado una nueva campaña de acoso al usuario y todos podemos ser víctimas

bombillas

Hoy vamos a hablar de un timo que está proliferando últimamente, el timo del «descuento» en el recibo de la luz.

¿Como va este timo?

Aquí os lo explico porque igual muchos de los lectores han sido víctimas de él o lo van a ser en los próximos días. La cosa puede ir tal que así:

¡¡¡Riiiinnngggg!!!

– Buenas, somos de Ibertrola y venimos a ofrecerle un descuento en su factura de la luz del 10%
– Uy que bien, pues nada, hala, háganme le descuento
– Me tendría que enseñar su DNI para ver que es el titular y una factura de la luz.
Tu vas y les traes una factura y el DNI; se hacen una foto con el móvil de todo factura con CUPS, DNI, etc.), con lo que disponen de tus datos y pueden incluso falsificar tu firma, si fuese preciso, y firmar un contrato de lo que ellos quieran. Primer fallo.
Te rellenan un contrato con el supuesto descuento y te lo hacen firmar y te enseñan como en el contrato pone que te aplicarán un «descuento del 10% sobre el término de energía durante 12 meses«, pero te ocultaran que tienes que contratar el «servicio de protección eléctrica del hogar» y el «seguro de protección de pagos plus Electricidad» que tienen un coste de 5,90 € y 1,62 € al mes más IVA. Ellos ya se encargan de marcar las casillas correspondientes y de no decírtelo. Si no es con Ibertrola puede ser con Endesa o con cualquier otra compañía; puede cambiar el concepto y el nombre pero no el timo que consiste, básicamente, en hacerte una mierda de descuento durante un tiempo limitado haciéndote creer que el descuento era sobre el total de la factura y para siempre, a cambio de contratar un servicio que no necesitas y que vale más que el descuento. Y el timo, por una vez al menos, no es culpa de la compañía. Son los comerciales que se las ingenian para sacar una comisión como sea.
– Firme aquí, por favor, y en la próxima factura ya le vendrá el descuento. Hasta otra …
Evidentemente, nunca más los vuelves a ver.
¿Porqué? Porqué has sido víctima de un «timo legal».
¿Dónde está el timo?
Veamos.

Mi factura de electricidad antes de firmar el contrato de «descuento» tenía un consumo mensual 150 kwh y una potencia de 3,3 kW.

Los costes eran aproximadamente de

Término fijo:                  50 x 3,3       165 € al año, o sea unos 13,75 € al mes
Término energía   0,13 x 150     19,50 € al mes
Total, sin IVA        33,25 € al mes.     Con IVA : 40,23 €

Después de la «suculenta» oferta de descuento la cosa quedará así:

Término fijo:                  50 x 3,3       165 € al año, o sea unos 13,75 € al mes
Término energía   0,13 x 150     19,50 € al mes
Servicio protección   5,90 €
Seguro tal y cual         1,62 €
Total sin iva                40,75 €
Descuento : 10% de 19,50 (término energía) o sea un descuentazo de 1,95 €
Total con descuento y con IVA : 46,95 €

Total, gracias al «descuento», vamos a pagar casi 7 € (6,72 exactamente) más al mes durante los próximos 12 meses, es decir más de 80 € más al año. Pasado este tiempo vas a pagar 8,95 € más porque el descuento se acabó (sólo dura 12 meses)  y en cambio los recargos por servicios que no has pedido van a continuar facturándose, o sea 107,40 € más al año.

En los cálculos hemos asumido que estamos pagando el kwh a 0,13 y la oferta que te vienen a colocar tambien es a 0,13 kwh. Muchas veces, el precio base sobre el que aplican el 10% de descuento es más alto que el que ya estás pagando, ya que lo que te vienen a vender es mercado libre y el precio es libre. O quizás, el que les abre la puerta tiene tramitado el bono social, y si el vendedor consigue colarse le el gol, le hace perder el 25% de descuento del bono social.

 

¿Qué se puede hacer?

Varias cosas:

1.- Lo mejor. Cuando llamen a tu puerta de Iberdrola, Endesa o lo que sea, mándales a paseo. Con educación y sin contemplaciones; para algunos/as ni tan sólo es necesaria la educación, porque ellos/as no la usan contigo; con la puerta en las narices, directamente. No te dejes engañar porque lleven una especie de carnet que pone que son de la compañía (carnets de esos me los puedo hacer yo  con una impresora normalita y una plastificadora del Aldi). No son personal de la compañía, son simplemente comerciales de algún distribuidor, que hoy te engañan hoy a ti con lo de la luz o el gas, mañana venden enciclopedias a domicilio y pasado telefonía móvil y ADSL o alarmas. Usarán un montón de tretas y engaños para llegar a ti. Que si «vienen a revisar«, que si «han recibido aviso de avería«,  que te vienen a verificar «si ya se te aplica en descuento«, etc. Incluso te dirán que «te cortarán la luz» si no les atiendes. Son embaucadores, profesionales de la venta engañosa y algunas tretas surten efecto con abuelitos/as (o no tan abuelos). Cuando tiene que venir un auténtico empleado de la compañía te avisan, como mínimo por carta o teléfono con anterioridad diciéndote el día y la hora de la visita. Ellos poseen tu teléfono y los comerciales no. Por eso van «a puerta fría». Las compañías de verdad te avisan antes.

2. Por si acaso. Si por error les abres la puerta, pídeles que te informen y te den la documentación que tu estudiarás tranquilamente. Sobre todo, no les dejes pasar de la puerta ni les des un vaso de agua ( es un viejo truco para que te confíes y romper el hielo). Te dirán que hoy es el último día de la oferta. Ni puto caso. Sobre todo, no les enseñes ninguna factura, ni el DNI, ni les permitas fotografiar nada de nada, ni franquear el umbral. Te pillas los papeles que te den y te lo miras con calma, por si acaso (cosa improbable) fuese una auténtica oferta honesta. Lo más probable es que, ante la posibilidad de que te des cuenta del engaño, te digan que no te pueden dejar los papeles. Entonces adiós y muy buenas. Te has librado por los pelos del timo.

 

3. Si la cagaste. Si, a pesar de esto que te digo, has acabado firmando el contrato antes de leer esto, dispones de 14 días para enviar un documento de desistimiento. Por escrito, fax o correo electrónico. Tendrás que averiguar el domicilio, fax o correo aunque probablemente entre los documentos que te han entregado esté el formulario de desistimiento, si han sido medianamente legales; puede que no te lo hayan dado para evitar la tentación de que desistas. En el desistimiento debe quedar bien claro que no quieres el servicio ofertado y que se ha firmado bajo engaño. Si tienes suerte igual te llaman por teléfono de la compañía (esta vez la de verdad) para confirmar que quieres el contrato. Aprovecha la ocasión y les dices que no te interesa y punto.