Las comercializadoras de electricidad deberán emitir a partir de este sábado las facturas de la luz conforme al nuevo modelo aprobado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, según la resolución sobre esta materia publicada por el Boletín Oficial del Estado (BOE), y cuyo objetivo es ser más transparente y comprensible para los consumidores.
Las nuevas facturas están diseñadas para facilitar la comprensión del suministro e incluirán la contribución de cada fuente de generación energética a la combinación total de combustibles, las emisiones de CO2 en las que se haya incurrido y la información relativa a sus derechos respecto de las vías de solución de conflictos de que disponen en caso de litigio.
Otra de las novedades es un desglose detallado por porcentajes de cada una de las partidas a las que se destina el importe de la factura. Habrá tres grandes bloques, que son el coste de producción de electricidad, los impuestos y los costes regulados.
Dentro de los costes regulados, Industria fijó, conforme a la orden de peajes de enero, los porcentajes que aparecerán en el recibo. Los incentivos a las renovables, cogeneración y residuos recibirán el 36,28% de estos costes, frente al 32,12% del transporte y la distribución, y el 31,6% de otros costes regulados.
Para la determinación de la cuantía correspondiente a los costes regulados, relativa al destino del importe de la misma, se considerarán incluidos los peajes de acceso a las redes de transporte y distribución; los pagos al operador del sistema y al operador del mercado en concepto de retribución de estos operadores o los pagos por capacidad que corresponda en función de los periodos tarifarios.
La factura tipo varía en función del tipo de cliente, pero en términos generales constará de tres páginas. La primera incluirá en el encabezamiento el logotipo de la comercializadora, el importe de la factura, los datos del cliente y un primer desglose por potencia contratada y potencia consumida.
Aparecerán además un gráfico de consumo para conocer la evolución del mismo, los datos del contrato y un cuadro en el que se indican los momentos en los que se ha realizado la lectura o qué parte se factura de forma estimada o con lecturas reales.
La segunda página incluirá aspectos como el desglose del recibo, donde el consumidor podrá saber qué parte del recibo se dedica a cada concepto. La tercera página recoge el impacto ambiental y ofrece información acerca de las alternativas al precio regulado o del bono social.
Las empresas comercializadoras dispondrán hasta el próximo 1 de octubre para adaptar sus sistemas de información al contenido y, en su caso, a los modelos de factura establecidos en virtud de esta resolución., por lo que las facturaciones que se realicen a partir de dicha fecha deberán adaptarse a lo previsto en la resolución.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publicará en su página web información detallada del modelo de factura y sus componentes, así como un glosario del significado de cada término de la factura, a efectos de transparencia y de que la factura sea una herramienta que facilite al consumidor la elección de comercializador.
La resolución recoge que la legislación europea asegura, entre otras medidas, la protección a los consumidores a que éstos reciban información transparente sobre los precios, tarifas y condiciones generales aplicables al acceso y al uso de los servicios de electricidad y estén informados adecuadamente del consumo real de electricidad y de los costes correspondientes con una frecuencia que les permita regular su propio consumo de electricidad.