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Soria asegura que la luz no subirá un 11% en enero «bajo ningún concepto»

foto soria
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha asegurado que su Departamento está estudiando «desde primera hora» qué pasos dar tras el informe de la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia (CNMC) considerando inválida la subasta eléctrica de este jueves, pero ha dejado claro que la luz no subirá un 11% a partir de enero «bajo ningún concepto».

«Los precios de la electricidad no van a subir en enero un 11% bajo ningún concepto, ahora debemos determinar qué es lo que vamos a hacer y ver si el precio va a aumentar más o menos, pero nunca ese 11%. Pero ahora hay que determinar los siguientes pasos que vamos a adoptar», ha explicado en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.

Soria ha precisado que parte del trabajo que tiene por delante su Ministerio pasa precisamente por introducir «al menos» algunas modificaciones en el sistema, «sin descartar cambiarlo». «Si ya nos ha pasado una vez, ¿quién dice ahora que no puede volver a ocurrir en próximas subastas?», ha señalado.

Soria ha recordado que el Ministerio tenía «sospechas» de que la subasta de este jueves había sido «manipulada». «¿Quién? No lo sabemos, pero algo atípico ha ocurrido, tal y como pone de manifiesto el informe (de la CNMC)», ha subrayado.

El ministro ha insistido en que había una diferencia «muy grande» entre el precio resultante de la subasta (un 7%) y la referencia de precios del día anterior, y también en comparación con lo sucedido en subastas anteriores, donde estas diferencias se ceñían al 2% o incluso menos.

Por esta razón, ha argumentado, se hizo el requerimiento «urgente» a la CNMC de que analizara lo ocurrido.

Respecto a las consideraciones de las eléctricas de que la subasta se había realizado con transparencia, Soria ha afirmado que «no sabe en base a qué argumentos» se podía decir de entrada que la subasta había sido transparente, competitiva y no manipulada. «Hay pocos fundamentos a partir del informe de la CNMC para decir eso con esa rotundidad», ha concluido.

Industria y las eléctricas negociarán nueva subasta para antes del 31 de diciembre

Ofrecerán al Gobierno subir el 6% si asume parte del déficit de tarifa. Si no acepta o trata de fijar precios sin consenso, amenazarán con llevarle a los tribunales. Moncloa “no puede fijar unilateralmente el precio de la luz”, subrayan, porque “iría contra la normativa de la UE sobre libre competencia”

La guerra entre el Gobierno y las eléctricas ha llegado a un punto de inflexión. El sector ha recibido “con estupefacción” la decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de anular la última subasta Cesur, que habría disparado el 11% el recibo de la luz en enero. Así lo afirman fuentes de una de las más destacadas compañías eléctricas españolas, que insisten en que la actuación de la CNMC es algo “sin precedentes” y ha creado “un vacío legal” que solo puede solucionar el Gobierno. En consecuencia, esas mismas fuentes señalan que el Ministerio de Industria y el sector eléctrico han empezado a negociar la realización de una nueva subasta antes del 31 de diciembre.

La TUR subirá en torno a un 11,5% en enero

La tarifa de la luz subirá más de un 11% para el primer trimestre de 2014, previsiblemente en torno al 11,5%, después de que la subasta eléctrica entre comercializadoras de último recurso haya cerrado con incrementos en el coste de la energía del 25,6% que presionan un 10,5% al alza el recibo final. A este porcentaje se deberá añadir la parte correspondiente a los peajes, cercana al 2%.

variacion tur anae

El resultado de la vigesimoquinta subasta, a la que concurren las eléctricas encargadas del suministro regulado (Endesa, Gas Natural Fenosa, Iberdrola, HC y E.ON), tiene un peso cercano al 45% sobre la revisión trimestral de enero, mientras que el otro 55% corresponde a los peajes, en los que se recogen los costes regulados del sistema eléctrico, como el transporte, la distribución, las primas a las renovables y la deuda eléctrica.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, contrariamente a lo que había prometido, anunció este jueves que los peajes eléctricos subirán «como mucho» un 2% y provocarán un incremento del recibo final que estará «en algo menos del 1%», de modo que, incorporado el 10,5% de la subasta, el alza final estará en torno al 11,5% a partir del próximo 1 de enero para los más de 20 millones de consumidores acogidos a la Tarifa de Último Recurso (TUR), y que cambiará su nombre por el de Precio Voluntario al Pequeño Consumidor(PVPC).

El Ministerio de Industria justificó este aumento porque al conceder que las eléctricas puedan titulizar con aval del Estado durante 15 años la deuda de 3.600 millones de euros de déficit eléctrico, hay que hacer frente a unos intereses de 250 millones de euros anuales, lo que lleva a la subida del 2% en los peajes

La subida se cerró con un precio base final de 61,83 euros por megavatio hora (MWh), un 29,9% superior al marcado en la revisión de tarifas de octubre, que se fijó en 47,58 euros. No obstante, el porcentaje final de subida fue inferior debido a las correcciones posteriores relacionadas con los mercados de ajustes, pagos por capacidad, prima de riesgo, pérdidas o apuntamiento.

En la subasta se vendieron 2.500 megavatios (MW) de producto base para las horas del primer trimestre de 2014, equivalentes a 5.523 gigavatios hora (GWh), a un precio de 61,83 euros por MWh, mientras que los 333 MW del producto punta se vendieron a 67,99 euros por MWh, tras encarecerse un 19%.

Según datos del sector, la subasta concluyó que el coste de la energía para la TUR en el primer trimestre de 2014 será de 96,98 €/MWh frente a los 77,23 €/MWh que se abonan en los últimos tres meses de 2013.

El nuevo incremento habrá hecho que la tarifa eléctrica lleve ya acumulada una subida del 21% desde 2012 y del 83% desde 2003. En julio, al anunciar la reforma energética, el ministro Soria, indicó que la luz había subido un 63% entre 2003 y 2011, y otro 8% desde 2012.

La anterior subasta eléctrica, que sirvió para revisar la tarifa en octubre, se cerró con alzas del 7,6%, lo que a su vez provocó una subida del 3,1% en el recibo. La subida se debió especialmente al encarecimiento de los servicios de ajuste.

Esta subida hizo que 2013 se salde con cuatro incrementos de la tarifa eléctrica, incluidos los del 3% en enero, del 1,2% en julio y del 3,2% de forma extraordinaria en agosto en el marco de la reforma eléctrica, y con una única pero significativa bajada, del 6%, en abril.

En las revisiones trimestrales de la factura de la luz de este año (enero, abril, julio, septiembre), el Ejecutivo no modificó la parte regulada del recibo, por lo que fue la subasta la que fijó la factura de la luz.

Desde el sector se destacó la «especial incertidumbre regulatoria que ha acompañado esta subasta» y la reducción del número de agentes que participaban tradicionalmente en este sistema.

Por un lado, los productores del antiguo régimen especial, entre ellas las renovables, no tienen clara su retribución para el año que viene, ya que está pendiente de aprobación el real decreto que desarrolle su actividad y, por tanto, se encuentran en una situación difícil a la hora de definir su participación.

Por otro lado, los comercializadores de último recurso no saben si tendrán que ir al mercado a comprar las cantidades no subastadas o, por el contrario, se prorrogará el régimen existentepor el cual se les asigna producción de régimen especial.

Las fuentes también aludieron a factores exógenos, como la previsión de un primer trimestre con una baja producción hidroeléctrica por la sequía, con menos generación eólica y temperaturas más bajas, que harán más necesaria la generación a través de ciclos combinados.

En paralelo, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), a petición del secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, está investigando los altos precios del mercado mayorista de electricidad, o «pool», en los últimos días.

Asimismo, las organizaciones de consumidores sospechan que estos precios mayoristas se elevan artificialmente por las compañías en los días previos a la subasta para conseguir una tarifa alta. Por ello, Facua llamó a un boicoteo mediante un apagón el próximo día 30 de diciembre a las 19:00 horas.

El propio mecanismo de subasta ya fue objeto de críticas por obligar a los comercializadores de último recurso a comprar toda la electricidad de la tarifa del trimestre de una sola vez y con antelación de un trimestre.

¿Saben aquel que diu que las cinco eléctricas pagaron el déficit ellas solitas?

Ahorro energeticoEl Tribunal Supremo ha dictaminado que las cinco grandes eléctricas deben financiar en solitario el déficit tarifario (deuda acumulada por la diferencia entre los ingresos y los costes del sistema), al ser las «principales protagonistas» y representar la «práctica totalidad» del sector.

En dos sentencias notificadas el pasado viernes y cuya conclusión ya fue avanzada a principios de noviembre, el pleno de la sala de lo contencioso-administrativo del Supremo rechaza los recursos interpuestos por Gas Natural y Endesa contra varias resoluciones en el mismo sentido dictadas el pasado mes de enero por la Audiencia Nacional.

Considera que es normal que el legislador recurra a las cinco grandes eléctricas (Endesa, Gas Natural Fenosa, Iberdrola, E.ON y HC) para financiar el déficit, situación que se da cuando los ingresos del sistema eléctrico son inferiores a los costes y que ha generado una deuda que actualmente supera los 26.000 millones de euros.

«La razón por la que se ha impuesto la obligación debatida a unos grupos de empresas y no a otros (…) es sencillamente la de que son las principales del sector eléctrico. O sea, la misma que justificó en su momento que se les reconociera el derecho a percibir la compensación por los CTC (costes de transición a la competencia)», indica la sentencia.

A ello añade que «las empresas concernidas no sólo son sus principales protagonistas sino que, además, representan su práctica totalidad». Incluso recuerda a las compañías que «la aportación que se les exige consiste en un adelanto de determinadas cantidades para financiar los desajustes en las liquidaciones de las actividades reguladas del sistema eléctrico del que forman parte esencial», por lo que, «en la medida en que cooperan para alcanzar ese objetivo, también actúan en su propio provecho».

Asimismo, rechaza que el reparto infrinja su derecho a la igualdad, recogido en el artículo 14 de la Constitución, al considerar que la obligación de financiar el déficit «persigue un fin legítimo, es funcional y adecuada y no comporta una diferencia de trato desproporcionada».

En cuanto al reparto porcentual entre las cinco compañías, el Alto Tribunal dice que tampoco lesiona el derecho a la igualdad debido a la posición de dominio que tienen en el sector, así como por la coincidencia de los porcentajes de financiación del déficit con los que se establecieron para compensar a esas mismas empresas por CTC.

Sobre la obligación de financiar el bono social, el Supremo apunta que no guarda relación con financiar el déficit de tarifa y que no concurren las circunstancias para entender vulnerado el principio del derecho de la Unión Europea, recogido en la directiva que prohíbe las discriminaciones.

El Supremo condena a Endesa y Gas Natural a pagar las costas del proceso, que ascienden a 50.000 y 35.000 euros, respectivamente, y rechaza devolverles determinadas cuantías (336 millones Endesa y 81,2 millones Gas Natural) abonadas por las compañías a principios de 2012 para cubrir el déficit. Contra esta sentencia no cabe recurso.

Coacción a un mercado

omieCada vez que se va a producir la subasta de electricidad para las Tarifas de Último Recurso, se reproduce el rito de cuestionar el funcionamiento del mercado mayorista español de electricidad. No falla, es algo que es casi un ritual. Dan igual las condiciones de demanda y de oferta, o si las condiciones metereológicas, estacionales, pluvioméntricas o de viento favorecen el crecimiento de los precios o no.

Da igual qué partido gobierne. Y da igual quién esté al frente en los órganos reguladores, confirmando su amarillismo. También da igual si las decisiones políticas pasadas o los errores regulatorios de los que nadie se hace cargo influyen en las tendencias de los precios. Y, por tanto, también da igual y por eso se hace abstracción y disimulo interesado y vergonzante de la traslación de los nuevos impuestos aplicados a las distintas tecnologías de generación o a sus empresas y que tienen efecto en sus costes o en su financiación.

Se trata de invocar a una especie de justicia social sobre el precio de la electricidad que tapone la subida mediante el procedimiento del aprovechamiento de la realidad, a través de encontrar comparativas históricas, intermensuales, interanuales o interseculares que puedan apoyar tesis para que el mercado y sus agentes se sientan presionados a la baja. Se trata de proponer un supuesto justicialismo peronista que se basa en clamar sobre lo caro que está todo en una justicia absoluta al margen de los mecanismos, la ley y la realidad. Y, para ello, no se duda en buscar elementos que sugieran la existencia de mecanismos maliciosos en el mercado español que, por otra parte, con la entrada de nuevos operadores, se ha vuelto fuertemente competitivo.

Y, del mismo modo, da igual que las sospechas que se deslizan sobre el mercado acaben siempre diluidas completamente, o simplemente finalicen en cuestiones meramente residuales como la resolución puntual de ciertas restricciones técnicas (en muchos casos, que responden a un análisis económico correcto), con un impacto ridículo en el montante final del coste de la energía y del suministro.Pero, eso sí, sirven para incendiar la cultura del escándalo y magnificar su alcance, lo que todos hemos entendido siempre como el «cholocate del loro». Pura bisutería.

Pero, es más: los mismos que censuran oportunistamente al mercado mayorista español en estos momentos del año, se callan ladinamente cuando los precios resultantes han sido ostensiblemente más bajos que en otros mercados europeos, algo que, además, ha sido una tendencia continuada. Es un ejercicio de ventajismo cínico, en el que cuando el mercado español produce precios muy bajos y da margen para amortiguar los costes de acceso, hay un silencio sepulcral. Mientras, si el mercado no da la satisfacción de inmolarse lo suficiente en pos de la cultura del coste administrado, se ceba la bomba de las suposiciones y elucubraciones.

El Gobierno alimenta esas sospechas para sacudirse en parte la presión política que tiene en la elaboración de la orden de peajes y al mismo tiempo trasladar su responsabilidad en la política energética respecto de los precios globales (que son los importantes) incluyendo todas las partidas que forman parte del coste del suministro. Un modelo de análisis político adanista. Lo que no va en lágrimas va en suspiros.

Por otro lado, este Ejecutivo no tiene especial convicción sobre las instituciones. Y un mercado es una institución. Por tanto, quizá la postura más subversiva de un Gobierno es la de dinamitar las instituciones, en un comportamiento un poco inconsciente y terrorista. Entre otras cosas, porque lo que le gustaría a un Gobierno en su condición de intervencionista es un «mercado administrado» que sería lo mejor de lo mejor, aunque sea una contradicción in terminis.

Además, el Gobierno teme enormemente que emerjan las suspicacias con respecto al resto de las decisiones de política energética, que ésas sí tienen un carácter arbitrario, discrecional, volitivo para todos los concernidos y/o beneficiarios, y que han sido y son el centro de gravedad del fuerte incremento de precios en España en los últimos años. Por eso la solución dogmática de exacerbar las tendencias antiempresariales en la población de un país en el que sus ciudadanos son contrarios en un 70% al capitalismo es sencilla, eficaz y tremendamente seductora. Si a eso se le añade la «teoría de la conspiración», miel sobre hojuelas.

Por tanto, ya saben. Si el mercado no es buenecito, o no se comporta como se le espera, que se prepare.

Fuente: energiadiario.com

¿Déficit de tarifa?

¿ Conoce exactamente la sociedad lo que significa «Déficit de Tarifa Eléctrico» ?

En primer lugar, vamos a conocer la definición de DÉFICIT:

DEFICIT RAE

Por lo tanto, el Déficit de Tarifa eléctrico es la diferencia existente entre el importe que cuesta el suministro eléctrico y el precio de la electricidad.

El precio de la energía se determina en el mercado de generación, mientras que los costes regulados dependen de decisiones políticas.

 Entre los conceptos definidos como «costes regulados», se incluye: 

  • La retribución del transporte
  • La distribución de la Energía
  • Las primas a las renovables
  • La retribución de los sistemas extra-penínsulares
  • El sobrecoste del decreto del carbón
  • Otros de menor grado, que se explicarán más adelante.

Entonces,

¿ Es cierto que los ciudadanos españoles debemos mas de 28.000 millones de Euros ?

¿ es cierto que esa deuda que dicen existir, es con 5 empresas eléctricas ?

Y,

¿ es verdad que esas 5 compañías eléctricas han tenido más de 40.000 millones de Euros en Beneficios en los últimos 10 años ?

Queremos una Auditoría Energética con cáracter de urgencia, antes de pagar lo que unos pocos dicen que debemos a otros pocos.

Si estás conforme con este breve planteamiento, puedes seguir aquí.

Si no lo estas, te damos las gracias por el tiempo que le has dedicado a visitarnos.

Máximo histórico en el «pool eléctrico»

energiaEl precio de la electricidad en el mercado mayorista, conocido como «pool», se situó el domingo en 93,11 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone la cota más alta registrada hasta la fecha por este sistema de formación de precios, sólo superada por los 103,75 euros alcanzados el 11 de enero de 2002, según datos del operador Omel.

EUROPA PRESS    MADRID  09 · 12 · 20

El nuevo máximo supera ampliamente los 87,63 euros por MWh de hace una semana, cuando el «pool» ya marcó el valor más alto desde febrero de 2006, y se produce además en un contexto de precios medios diarios superiores a los 80 euros.

El precio para este lunes fue de 85,68 euros, también muy alto en una secuencia histórica en la que sólo en dos ocasiones, a comienzos de 2002 y de 2006, se había superado el umbral de los 90 euros.

El pico del domingo se debió en buena parte al escaso viento y, con ello, a la baja producción eólica, que ejerce un efecto abaratador sobre el mercado. Durante la jornada, hubo horas en las que los aerogeneradores apenas aportaron el 0,6% de la electricidad, y en buena parte de ellas se situaron por debajo del 1%.

A esta escasa eolicidad se suman otros factores, como la indisposición de algunos grupos nucleares o los problemas de estos días en la interconexión eléctrica con Portugal, que impidieron las importaciones durante varias horas. Al contrario de lo sucedido con otros máximos de precios, el del domingo se produjo en una jornada de escaso consumo.

Los niveles registrados en el mercado mayorista están impulsando al alza los precios de la electricidad en el mercado ibérico a plazo, que para el primer trimestre de 2014 se sitúan ya en 56,4 euros por MWh para la carga base y en 68,24 euros para la punta.

Estos precios de referencia para el trimestre entre enero y marzo superan en un 18% y en un 19%, respectivamente, el marcado en la subasta para fijar la revisión de la tarifa eléctrica en octubre. Trasladados al recibo, podrían provocar subidas cercanas al 9% en enero.

La evolución del mercado resulta clave para la revisión del coste de la energía dentro de la Tarifa de Último Recurso (TUR) de la luz, que en enero pasará a llamarse Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC). Este componente de la energía, al que también debe añadirse los servicios de ajuste, tiene un precio algo inferior al 50% en la composición final del recibo.

Pobreza energética

Estamos en  invierno y el descenso de las temperaturas hace que la demanda de energía para calentar las viviendas se incremente. La actual situación de desempleo debido a la crisis económica, tiene como consecuencia, que muchas familias no puedan hacer frente a las facturas de la electricidad y el gas, y que se vean obligadas a pasar frío. El hecho de encender la calefacción, los electrodomésticos y la luz, será un acto que deberán controlar y medir si las tarifas eléctricas o de la energía en general sigue subiendo, ya que muchas familias destinarán una parte importante de sus ingresos el pago de las facturas energéticas de sus hogares, o bien directamente no las podrán pagar. A esto se le llama pobreza energética.

Pobreza energetica

¿que es la pobreza energética?

La pobreza energética es la incapacidad para hacer frente a las facturas de la energía necesaria para satisfacer las necesidades domésticas en un hogar.  Se dice que una familia o una vivienda está en situación de pobreza energética si destina una cantidad excesiva de sus ingresos a pagar las facturas de la luz y/o gas, o bien, no puede hacer frente a sus pagos.

Un estudio en Reino Unido en la década de los 90 la definió con números: la incapacidad para cubrir los servicios de energía necesarios en un hogar, destinando un 10% de los ingresos familiares al consumo de energía. Entre estos servicios de energía se encuentra la necesidad de mantener un temperatura adecuada en la vivienda en invierno (21ºC en la estancia más utilizada de la vivienda).

Aunque siempre se asocia la pobreza energética a la necesidad de calentar las viviendas en invierno, es necesario considerar también la necesidad de mantener una temperatura adecuada durante el verano, así como el uso de electrodomésticos, agua caliente, etc…

Las causas de la pobreza energética

Las causas directas de la pobreza energética en los hogares son:

  • El descenso de los ingresos o de la renta familiar por hogar.
  • El aumento del precio de la energía.
  • La baja eficiencia energética de las viviendas.

Una familia que habite en una vivienda poco eficiente debido a la mala calidad de su envolvente térmica (falta de aislamiento, mala calidad de las carpinterías y vidrios, alto nivel de infiltraciones de aire, etc…) tendrá que hacer frente a una demanda alta de calefacción y refrigeración, y por lo tanto necesitará consumir más energía para alcanzar unas condiciones de temperatura adecuadas.

¿cuales son las consecuencias de la pobreza energética?

La pobreza energética tiene efectos sobre las salud de las personas. Teniendo en cuenta los datos conocidos en cuanto a tasas de mortalidad adicional de invierno, se puede afirmar que unas 1.900 muertes al año pueden estar relacionadas con la pobreza energética (cifra similar a muertes por accidente de tráfico en la actualidad).

Una vivienda que no reúna las condiciones de temperatura y salubridad adecuadas, y que presenta patologías relacionadas con la presencia de moho y humedades, puede tener efectos negativos en la salud de quien la habita. La pobreza energética se relaciona con enfermedades físicas y mentales que afecta a los colectivos más vulnerables (ancianos mayores de 60 años y niños) y puede ser causa de aumento de la mortalidad en personas que padezcan enfermedades cardiovasculares y de las vías respiratorias.

Malas prácticas de determinada competencia

ContadoresCon la última reforma del Gobierno a finales de agosto, tras comprobar que los usuarios han reducido drásticamente el consumo de energía eléctrica, se decidió subir el precio del término de potencia, ya sabemos todos para qué.

También conocemos que las distribuidoras están sustituyendo el contador de energía tradicional por uno electrónico con ICP incorporado, ya que todos conocemos a varios usuarios que eso de tener ICP en el cuadro eléctrico como que no va mucho con ellos.

Por todo esto, tanto domésticos como PYMES se están dando cuenta de que sus instalaciones eléctricas están mal dimensionadas en términos de energía contratada, y que, tanto por exceso como por defecto, han estado tirando dinero a la basura a raudales durante muchos años.

Es por esto que en muchas subidas de potencia hay que emitir un boletín de baja tensión nuevo, responsabilizándose su autor de que la instalación eléctrica es segura y que cumple normativa vigente (REBT de 2002). Quiero denunciar desde aquí a determinados instaladores que hacen estos boletines ignorando las reformas que deba hacer el cliente, firmando y engañando hasta a su propio cliente para abaratar los presupuestos miserablemente, mientras estamos los que queremos hacer las cosas bien y que nuestro cliente pueda dormir tranquilo por las noches sabiendo que todo lo tiene en regla.
 

Hay que optimizar la tarifa

Bombilla euroTodos estamos preocupados por el consumo energético. Nos afecta al bolsillo y al resultado de cuentas de nuestros negocios. Ya sabemos que ha subido más de un 31% en los últimos 8 años. Que tenemos los precios más caros de la UE y encima arrastramos el famoso déficit de tarifa que ya está por encima de los 30.000 millones de euros.
¿Y qué podemos hacer? ojalá en Inelco lo supiéramos. Y no porque nos haríamos ricos con la solución perfecta, sino porque podríamos ayudar a muchas familias y empresas que lo están pasando muy mal.

En lo que podemos ayudar es a entender un poco más éste lio y ofrecer información clara, concisa y directa. ¿Cómo empezar? pues entendiendo nuestra factura eléctrica.
La factura eléctrica se divide en 4 partes:

  1. Termino de energía: el consumo y el precio del kwh
  2. Termino de potencia: la potencia contratada según las cosas que podemos conectar al mismo tiempo.
  3. Impuestos: peajes, Tarifa de acceso a la red, primas a diferentes fuentes, etc.
  4. IVA: el que ya conocemos y que es del 21%.

La optimización tarifaria (mejorar nuestra tarifa, sin que ello signifique que seamos más eficientes energéticamente) sólo se puede realizar en dos puntos: el término de energía y el término de potencia. Sobre la energía es importante saber el precio que se aplica a cada Kwh consumido. Aquí tenemos un pequeño margen de negociación, sobre todo en las tarifas no acogidas por la tarifa de último recurso-TUR- (superiores a 15kw contratados).
Sobre la potencia contratada es común encontrarnos casos en que se realizó en su momento un proyecto eléctrico considerando todo lo “posible” a enchufar y después la realidad ha sido bien distinta, o bien que en su momento se hizo un aumento de potencia gracias a la época de “vacas gordas” y que ahora los negocios están a medio gas y siguen pagando esa garantía de potencia contratada cuando no se necesita. La única manera de saber si la potencia contratada es la correcta es con un medidor energético y ver la lectura que aparece cuando conectamos todo al mismo tiempo. El valor que salga es la potencia máxima necesaria sin que salte nuestro interruptor de control de potencia (ICP) cada dos por tres.
En los casos en que tengamos un maxímetro (potencias superiores a 15Kw y de baja tensión) esto es más fácil ya que el contador-maxímetro recoge la potencia máxima consumida en cada quartohorario de cada hora del día. En la factura mensual aparece la lectura de la potencia máxima consumida en ese mes. Si resulta que es muy inferior a la contratada, aquí tenemos una vía de optimización tarifaria. Sólo decir que cada KW contratado de más nos cuesta 40 euros/KW/ año.

Sobre los impuestos pues no podemos hacer nada. Ahí están y grandes debates ya hay sobre si son elevados, son provocados por las renovables o por las primas al carbón, a la energía producida en las islas o por si el coste de mantenimiento de las líneas de distribución es equitativa al servicio que ofrecen. Lo que sí que es cierto y que es importante es que si consumimos menos energía, también nos ahorramos una parte de estos impuestos. De forma diferida, ser más eficientes energéticamente también reporta ahorros económicos directos en nuestra factura.

Y el famoso IVA. Tampoco vamos a hablar si debería ser reducido al aplicarse a un bien básico como es la energía, un derecho fundamental de los ciudadanos. Lo que sorprende es que se aplique sobre el término de energía, de potencia y … ¡sobre el resto de impuestos!!
Así que renegociar nuestra factura eléctrica puede suponer grandes ahorros. Pero los más importante, reducir el consumo energético es la apuesta más acertada para ahorrar en nuestra factura.
Todo empieza por saber cómo y dónde se consume la energía, y saber quiénes son los “ladrones de la energía” en nuestras casas y negocios.

¿Qué es el pool eléctrico?

Para cada hora, los productores y consumidores que, respectivamente, quieran producir o consumir energía, deberán presentar una oferta, según sus necesidades y usualmente a través de un representante o comercializador, al precio que consideren.

Como es evidente, el pool eléctrico tiene una serie de particularidades propias. El mercado es gestionado por un operador independiente, OMIE, y se articula a través de una sesión diaria y seis intradiarias. La sesión diaria, o mercado diario, permite la presentación de ofertas para las 24 horas del día siguiente al de su cierre, a las 12:00h, y es en la que más energía se negocia. Los mercados intradiarios se van convocando a lo largo del día anterior y del propio de entrega, y la energía negociada es menor, ya que su horizonte horario se va reduciendo paulatinamente y están destinados a cambios de previsiones de compraventa. Las ofertas se introducen a través de Unidades de Oferta (UOF), que integran la producción de una o más centrales representadas por el mismo agente, o la demanda de un conjunto de consumidores suministrados por el mismo comercializador.

Si bien, productores y compradores pueden pactar un intercambio bilateral independiente al mercado, lo habitual es que la mayor parte de éstos acudan al pool para realizar sus compraventas. Los vendedores son las centrales de producción, tanto en régimen ordinario (gran hidráulica, nuclear y térmicas) como especial (eólica, solar, biomasa, mini-hidráulica). Por otro lado están los compradores, que son la totalidad de los consumidores (domésticos e industriales). Adicionalmente existen unidades que trasladan la energía fruto de intercambios internacionales comerciales o no (Un ejemplo de interconexión comercial es la francesa: el flujo de energía en importación o exportación depende de la diferencia de precios entre el pool francés y el peninsular).

Horariamente y para cada una de las sesiones, OMIE ordena las ofertas recibidas de Unidades de Oferta de menor a mayor precio para la venta y de mayor a menor precio para la compra, siendo el precio inferior 0 y el superior 180,30 €/MWh. El resultado gráfico sería dos curvas agregadas, donde el eje ‘x’ es la energía y el eje ‘y’ es el precio. La casación es marginalista, donde se cruzan ambas curvas agregadas, se establece el precio de casación para esa hora y sesión, al cual venderán y comprarán las unidades que hubieran quedado por debajo y por encima, respectivamente, de ese valor, es decir toda la electricidad contratada:

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Conocido lo básico, resulta necesario plantearse el porqué de la volatilidad del pool. ¿Cuáles son las razones que fundamentan la diferencia radical de precios entre horas?
Cabe preguntarse en base a qué criterios diseñan los productores sus ofertas de venta: Las centrales nucleares y renovables venden a precio aceptante, es decir, a 0 €/MWh, por sus características técnicas: las nucleares por su baja capacidad de parada y las renovables por su incapacidad de almacenaje de energía primaria (viento, sol). El resto de centrales ya consideran sus costes de generación y oportunidad e incluso pueden introducir lo que se conocen como ofertas complejas, como condiciones de rampa entre horas, ingresos mínimos o bloques de oferta indivisibles, entre otras. Estas condiciones son consideradas por OMIE y pueden provocar que el cruce de las curvas se produzca en otro punto distinto al inicialmente previsto (véase imagen). La mayor parte de la demanda, como no suele ser gestionable, oferta al precio aceptante en compra, es decir el máximo de 180,30 €/MWh.

Se puede decir que el precio de casación viene marcado, generalmente, por las tecnologías térmicas, así como por la gran hidráulica, que puede regular el agua turbinada a través de embalses. Si bien, una menor demanda de consumo implicaría unos menores precios, al ser necesario que funcionen menos centrales, expulsando de la casación a las más caras. Adicionalmente, una elevación en la producción renovable puede implicar una fuerte bajada del precio de casación, llegando a producirse casos en los que toda la demanda se ve cubierta por producción a precio de 0 €/MWh, como ya ocurrió en numerosas ocasiones. Así, las energías renovables son capaces de arrojar radicales ahorros en el pool eléctrico, que influye en el precio de todos los consumidores y cuya cotización futura se establece en torno a 50 €/MWh.