El alumbrado público es una de los principales gasto energéticos de nuestras ciudades.
A lo largo de los años se ha mejorado la eficiencia de las lámparas y han salido al mercado inundando nuestras calles nuevos productos que consiguen unas iluminaciones adecuadas consumiendo bastante menos energÃa. Hemos pasado del vapor de mercurio al vapor de sodio con su luz naranja y de ésta al LED, siendo esta última una tecnologÃa aún en evolución. También existen lámparas de inducción con una eficiencia y duración muy elevadas.
Además de la evolución de las lámparas se ha avanzado mucho en la regulación de las mismas, pasando de simples encendidos horarios, a encendidos referenciados al amanecer y anochecer, además de la regulación del flujo luminoso con diferentes tecnologÃas. También hay disponibles sistemas de monitorización que nos permiten detectar las anomalÃas en tiempo real.
También son factibles farolas de LED alimentadas mediante energÃa solar fotovoltaica, lo cual, a la larga, suponen un ahorro considerable a las arcas públicas.
El reglamento de eficiencia energética del alumbrado público, avanzó mucho en la racionalización de las instalaciones pero se debe seguir avanzando más, realizando un plan público poniendo un plazo para la reforma de todas las instalaciones de alumbrado público de nuestros municipios que no cumplieran con este reglamento.
Las actuaciones constarÃan de los siguientes pasos:
- AuditorÃa previa realizada por técnicos cualificados donde se indique el estado actual, el estado a conseguir y la manera de conseguirlo.
- Licitación de la obra, donde se incluya el coste de la auditorÃa como partida de la misma, para la ejecución del contrato, ya sea de inversión directa o mediante ESE.
- Ejecución de la obra.
- Inspección de la misma para comprobación que se cumple con lo marcado en proyecto y reglamentos.
- Legalización de las instalaciones.
- Monitorización continua y permanete para conseguir el máximo ahorro energético y detección en tiempo real de anomalÃas en el funcionamiento.
Son actuaciones factibles y que redundarÃan en beneficio de todos y en algunos lugares se están realizando ya, por lo que se debe insistir para hacerlo en todos nuestros pueblos.