¿Qué es la energía reactiva?

Si estás interesado en el ahorro energético o en la eficiencia energética, seguramente habrás oído hablar de la energía reactiva. ¿Pero qué es realmente este tipo de energía? Pese a que es un concepto difícil de explicar y entender, en el artículo de hoy intentaremos descifrar de la forma más sencilla posible en qué consiste y entender por qué nos hace engordar nuestra factura energética mes a mes.

A grosso modo, la energía reactiva es esa energía que no consumes, pero que pagas por ella. Dicho con otras palabras, es la demanda extra de un componente de la energía que necesitan algunos equipos para poder funcionar, creando campos magnéticos y eléctricos en dichos componentes, como pueden ser motores, generadores, transformadores, etc. Realmente esta energía no es consumida, pero a la vez, sí que está penalizada por las distribuidoras eléctricas mediante un recargo.

Las compañías eléctricas miden la energía reactiva a través de un contador y si se superan ciertos valores, se establece una penalización que se ve reflejada en la factura eléctrica. Es por ello que, un primer paso para intentar reducir la factura eléctrica es saber qué tipo de recargo se está pagando por ésta energía.

Vamos a intentar explicar qué es la energía reactiva de manera sencilla, para gente no instruida en este campo.

Al ser invisible, la electricidad es difícil de concebir, así que lo mejor es hacer el símil con el agua de un río y los molinos.

Podríamos clasificar los ríos por dos de sus cualidades. El caudal, es decir, la cantidad de agua que llevan y la pendiente de su curso. El agua serían los electrones en nuestro ejemplo. El equivalente eléctrico al caudal de agua es la intensidad o amperaje y el equivalente a la pendiente es la tensión o voltaje.

molino_reactivaUn molino en un río se mueve, no por el agua en si, sino por el fluir del agua. El agua estancada no hace que el molino se mueva. Hay molinos que tienen distintas propiedades, la que nos interesa aquí, es la forma en que se mueven, unos se mueven a velocidad constante, otros según la velocidad del río y otros más rápido o más despacio. El equivalente a los molinos en electricidad es cualquier aparato eléctrico, un ordenador, un motor eléctrico, una resistencia calefactora son el equivalente al molino, cada uno con unas características distintas.

Hechas las equivalencias pasemos a explicar la potencia reactiva a través de su equivalente líquido.

Lo que afecta a la potencia reactiva son lo que llamaremos “molinos inductivos”. Este tipo de molino tiene una característica, y es que le cuesta arrancar. Supongamos que empieza a fluir el agua por el canal donde tenemos nuestro molino, durante un breve espacio de tiempo, aunque el agua empuja el molino no se mueve. Sigue llegando más agua, que al no poder pasar porque el molino está parado, se va embalsando. Pasado un instante se empieza a mover el molino de tal forma que ahora pasa tanta agua como llega, sin embargo la que se  embalsó al principio no se puede desalojar, lo cual causa problemas en la red, por fugas, evaporación etc. Es ineficiente y antieconómico y por tanto no nos interesa.

La compañía eléctrica en principio, no nos cobra por el agua en sí, sino por el flujo. Cuando tenemos potencia reactiva, estamos embalsando electricidad en sus líneas. A la compañía le perjudica mucho la reactiva porque sobrecarga su red y ademas genera pérdidas por calentamiento de líneas. Para forzar al usuario a que evitara la generación de potencia reactiva, se inventaron un término, el suplemento por reactiva cuyo precio se ha disparado en los últimos tiempos por motivos medioambientales y económicos.

La solución, los “molinos capacitivos”. Si al molino inductivo le cuesta arrancar y genera embalsamiento de agua, al molino capacitivo le molestan los embalses. Lo que quiere es que el nivel de agua a un lado y a otro sea el mismo. Cuando el molino inductivo está parado embalsando, el molino capacitivo se mueve para que circule agua, cuando el otro arranca, el capacitivo ha hecho su labor y se para.

Los molinos capacitivos en electricidad se llaman condensadores.

Así pues, la solución definitiva para poder eliminar la energía reactiva de la factura mensual recae en la instalación de baterías de condensadores. Con la instalación de estas baterías, se elimina por completo el gasto que constituye la energía reactiva. Estas baterías ofrecen muchos otros beneficios, sobre todo en empresas, ya que además de eliminar el recargo en la reactiva, también reducen el riesgo de sufrir cortocircuitos y fluctuaciones en el suministro, mejorando así la vida útil de la instalación.

Inelco,  pone a disposición de las empresas un equipo de especialistas en asesoramiento energético que analizarán y estudiarán cada caso en concreto, para que las empresas eliminen de la factura mensual el coste en energía reactiva. Inelco quiere ayudar a sus clientes a encontrar la mejor solución energética del mercado y que mejor se adapte a sus necesidades.

Actualmente estamos trabajando para ofrecerte en breve un conjunto de soluciones para tu empresa que te permitirán ahorrar no solo en energía reactiva, sino también en consumo y costes. Con nuestra oferta, tu empresa podrá ahorrar hasta el 100% en el pago de la energía reactiva.

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Todos los productos que instalamos ofrecen un nivel de calidad excelente y disponen de una garantía de 4 años de funcionamiento. Llámenos y le estudiaremos su caso. La instalación de una batería de condensadores lleva un coste asociado que dependiendo de su situación recuperará entre 12 y 24 meses.

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