En iluminación
El 18% de la energía que consumimos en el hogar y el 30% de la que consumimos en la oficina se dedica a la iluminación. Este gasto podría ser menor haciendo pequeñas inversiones en sistemas de control e iluminación, reduciéndose entre un 20 y un 80% el consumo de energía.
- Aprovechar la iluminación natural.
- Utilizar colores claros en las paredes y techos ya que reflejan mejor la luz.
- No dejar las luces encendidas cuando no se está en la sala.
- Mantener las lámpara y bombillas limpias para que tengan mayor luminosidad
- Colocar reguladores de intensidad luminosa de tipo electrónico.
- Poner detectores de presencia en lugares como vestíbulo, garajes y zonas comunes, para que las luces funcionen de manera automática.
- Sustituya las bombillas incandescentes por lámparas de bajo consumo. Para un mismo nivel de iluminación, ahorran hasta un 80% de energía y duran 8 veces más. Cambie, con prioridad, las que más tiempo están encendidas
- Adapte la iluminación a sus necesidades y dé preferencia a la iluminación localizada, además de ahorrar conseguirá ambientes más confortables.
- Use tubos fluorescentes donde necesite más luz durante muchas horas, por ejemplo en la cocina.
- Las lámparas electrónicas duran más y consumen menos que las lámparas de bajo consumo convencionales. Se distinguen entre sí principalmente por el peso, las convencionales suelen pesar más de 400 gr. y las electrónicas pesan unos 100 gr. Además las electrónicas aguantan un mayor número de encendidos y apagados.
¿Qué tipo de bombilla es la más adecuada?
Existen una gran variedad y, dependiendo de dónde se coloquen, es mejor emplear una u otra:
- Lámparas incandescentes. Son las bombillas que tenemos de toda la vida, su tecnología es la más antigua. El aprovechamiento de la energía es muy bajo, sólo el 5%. Aunque son las que tienen menor duración, su precio también es el menor. El encendido es instantáneo, dan toda su luz desde el primer momento.
- Lámparas halógenas. El rendimiento es ligeramente mejor que en las incandescentes y ocupan menos espacio para la misma potencia. Tienen una duración y un precio un poco superior a las incandescentes. El encendido también es instantáneo.
- Tubos fluorescentes. No es una tecnología nueva, pero sí muy eficiente. Consumen un 80% menos para dar la misma luz que una incandescente. El calor que generan también es mucho menor. La duración, suele ser entre 6 y 20 veces mayor a las lámparas incandescentes. Tardan un tiempo en dar toda la potencia de luz y el número de encendidos les afecta negativamente, por lo que es un buen sistema para lugares donde la luz está encendida muchas horas.
- Bombillas de ahorro. Es la misma tecnología que la de los tubos fluorescentes pero en miniatura y con casquillo de bombillas para que se puedan sustituir por éstas sin problemas. Por lo tanto, tienen las mismas ventajas y desventajas que los fluorescentes. Inicialmente, su duración era 8 veces mayor que las incandescentes, pero actualmente se están fabricando algunas de bajo coste donde esta duración sólo es 3 veces mayor. Por este motivo, es importante fijarse antes de comprarlas. No son recomendables para lugares donde la luz se encienda muchas veces a lo largo del día o están poco tiempo encendidas. En este caso hay que buscar modelos especiales o utilizar halógenas de bajo consumo.
¿Cuál pongo en casa?
En los lugares donde la luz esté mucho tiempo encendida como en el salón o la cocina, las más adecuadas son las de ahorro (tecnología fluorescente).
En los lugares donde la luz esté poco tiempo encendida, como pasillos o baños, las más adecuadas serán las halógenas de bajo consumo.
¿Y en la oficina?
Los tubos fluorescentes son los más adecuados, escogiendo los más modernos que tienes un consumo menor.
Calefacción y aire acondicionado
En calefacción
1. Una temperatura de 21ºC es suficiente para mantener el confort de una vivienda.
2. Apague la calefacción mientras duerme y por la mañana espere a ventilar la casa y cerrar las ventanas para encenderla. Para ventilar completamente una habitación es suficiente con abrir las ventanas alrededor de 10 minutos.
3. Ahorre entre un 8 y un 13% de energía colocando válvulas termostáticas en radiadores o termostatos programables, son además soluciones asequibles y fáciles de colocar.
4. Reduzca la posición del termostato a 15ºC (posición “economía” de algunos termostatos), si se ausenta por unas horas.
5. El mantenimiento adecuado de la caldera individual le ahorrará hasta un 15% de energía.
6. Cuando los radiadores están sucios, el aire contenido en su interior dificulta la transmisión de calor desde el agua caliente al exterior. Este aire debe purgarse al menos una vez al año, al iniciar la temporada de calefacción. En el momento que deje de salir aire y comience a salir sólo agua, estará limpio.
7. No deben cubrirse los radiadores ni poner ningún objeto al lado, porque se dificultará la adecuada difusión del aire caliente.
8. Cierre las persianas y cortinas por la noche: evitará importantes pérdidas de calor.
9. Entre el 25% y el 30% de nuestras necesidades de calefacción son debidas a las pérdidas de calor que se originan en las ventanas. El aislamiento térmico de una ventana depende de la calidad del vidrio y del tipo de carpintería del marco.
Aire Acondicionado
1. A la hora de la compra, déjese asesorar por profesionales.
2. Fije la temperatura de refrigeración a 26ºC.
3. Cuando encienda el aparato de aire acondicionado, no ajuste el termostato a una temperatura más baja de lo normal, no enfriará la casa más rápido y el enfriamiento podría resultar excesivo y, por tanto, un gasto innecesario.
4. Instalar toldos, cerrar persianas y correr cortinas son sistemas eficaces para reducir el calentamiento de nuestra vivienda.
5. En verano, ventile la casa cuando el aire de la calle sea más fresco (primeras horas de la mañana y durante la noche).
6. Un ventilador, preferentemente de techo, puede ser suficiente para mantener un adecuado confort.
7. Es importante colocar los aparatos de refrigeración de tal modo que les dé el sol lo menos posible y haya una buena circulación de aire. En el caso de que las unidades condensadas estén en un tejado, es conveniente cubrirlas con un sistema de ensombramiento.
8. Los colores claros en techos y paredes exteriores reflejan la radiación solar y, por tanto, evitan el calentamiento de los espacios interiores.
Electrodomésticos
Frigorífico
1. Compre frigoríficos con etiquetado energético de la clase más eficiente.
2. No compre un equipo más grande del que necesita.
3. Coloque el frigorífico o el congelador en un lugar fresco y ventilado, alejado de posibles fuentes de calor: radiación solar, horno, etc.
4. Limpie, al menos una vez al año, la parte trasera del aparato.
5. Descongele antes de que la capa de hielo alcance 3 Mm de espesor, podrá conseguir ahorros de hasta el 30%.
6. Compruebe que las gomas de las puertas están en buenas condiciones y hacen un buen cierre, evitará pérdidas de frío.
7. No introduzca nunca alimentos calientes en el frigorífico: si los deja enfriar fuera, ahorrará energía.
8. Cuando saque un alimento del congelador para consumirlo al día siguiente, descongélelo en el compartimento de refrigerados en vez de en el exterior; de este modo, tendrá ganancias gratuitas de frío.
9. Ajuste el termostato para mantener una temperatura de 5ºC en el compartimento de
Refrigeración y de -18ºC en el de congelación.
10. Abra la puerta lo menos posible y cierre con rapidez: evitará un gasto inútil de energía.
Lavadora
1. Compre lavadoras con etiquetado energético de la clase más eficiente. Ahorrará energía y dinero.
2. Busque también en la etiqueta clase A de lavado, además de consumir poco, lavará bien.
3. Aproveche al máximo la capacidad de su lavadora y procure que trabaje siempre a carga completa.
4. Existen lavadoras con programas de media carga, que reducen el consumo.
5. Las lavadoras con sonda de agua, que mide la suciedad del agua y la cambian cuando sea necesario, reducen de manera importante el consumo de agua y de energía.
6. Utilice los programas de baja temperatura, excepto para ropa muy sucia.
7. Aproveche el calor del sol para secar la ropa.
8. Centrifugando se gasta mucha menos energía para secar la ropa, que utilizando una secadora.
9. Use descalcificantes y limpie regularmente el filtro de la lavadora de impurezas y cal, con ello, no disminuirán las prestaciones de su lavadora y ahorrará energía.
10. Si tiene contratada la Tarifa con Discriminación Horaria, procure poner la lavadora y el mayor número posible de electrodomésticos en las horas de descuento.
Lavavajillas
1. Los lavavajillas con etiquetado energético de la clase más eficiente ahorran energía y dinero.
2. Elija el tamaño de su lavavajillas en función de sus necesidades.
3. Procure utilizar el lavavajillas cuando esté completamente lleno.
4. Retire en seco los restos de alimento de la vajilla.
5. Siempre que pueda utilice los programas económicos o de baja temperatura.
6. Un buen mantenimiento mejora el comportamiento energético, limpie frecuentemente el filtro y revise los niveles de abrillantador y sal.
Secadora
1. Si puede elegir, compre secadoras a gas. Si son eléctricas, que tengan etiqueta energética de la clase más eficiente.
2. Aproveche al máximo la capacidad de su secadora y que trabaje siempre a carga completa.
3. Antes de utilizarla, centrifugue previamente la ropa en la lavadora.
4. No seque la ropa de algodón y la ropa pesada en las mismas cargas de secado que la ropa ligera.
5. Periódicamente limpie el filtro de la secadora e inspeccione el orificio de ventilación para asegurarse de que no está obstruido.
6. Con una secadora tipo bomba de calor o a gas ahorrará energía y dinero.
7. Use el censor de humedad para evitar que su ropa se seque excesivamente.
8. Si se dispone de él, utilice el programa “punto de planchado”, que no llega a secar la ropa completamente.
Horno
1. Si va a comprar un horno eléctrico procure que sea de la clase más eficiente.
2. No abra innecesariamente el horno, se pierde un mínimo del 20% de la energía acumulada en su interior.
3. Procure aprovechar al máximo la capacidad del horno y cocine, si es posible de una vez, el mayor número de alimentos.
4. Generalmente no es necesario precalentar el horno para cocciones superiores a una hora.
5. Apague el horno un poco antes de finalizar la cocción: el calor residual será suficiente para acabar el proceso.
6. Los hornos de convección favorecen la distribución uniforme de calor, ahorran tiempo y, por tanto, gastan menos energía.
Microondas
Es uno de los electrodomésticos cuya implantación en los hogares ha crecido más en los últimos años. Utilizar el microondas en lugar del horno convencional supone un ahorro entre el 60 y el 70% de energía y un ahorro considerable de tiempo.
Pequeños electrodomésticos
1. No deje encendidos los aparatos (por ejemplo, plancha o tostadora) si va a interrumpir la tarea.
2. Aproveche el calentamiento de la plancha para planchar grandes cantidades de ropa de una vez.
3. Elegir bien un pequeño aparato electrodoméstico puede suponer un ahorro, a la larga, debido a su menor consumo energético.
4. Optimice el uso de sus aparatos eléctricos. Por ejemplo, si su tostadora es de dos ranuras póngala siempre con dos tostadas.
5. En ocasiones, puede evitarse el uso de un ventilador con corrientes cruzadas de ventilación
natural.
Televisor y equipos audiovisuales
1. No mantenga encendido “en espera” su televisor.
2. Una buena idea es conectar algunos equipos (televisores, cadena musical, vídeo y DVD, decodificador digital, amplificador de antena) a “ladrones” o bases de conexión múltiple con interruptor. Al desconectar el ladrón, apagaremos todos los aparatos a él conectados y podemos conseguir ahorros superiores a 40 euros anuales.
3. Hoy en día hay pantallas llamadas LED que reducen hasta un 50% su consumo respecto a las pantallas LCD estandar y hasta un 80% respecto a las pantallas de plasma. Por supuesto es muchísimo más económica que cualquier televisor CRT, también llamados “de tubo”.
Equipos ofimáticas (ordenador, impresora, etc)
1. Compre equipos con sistemas de ahorro de energía “Energy Star” y apáguelos completamente cuando prevea ausencia superior a 30 minutos.
2. Es conveniente comprar impresoras que impriman a doble cara y aparatos de fax que usen papel normal.
3. Cuando no vayamos a utilizar el ordenador durante períodos cortos podemos apagar solamente la pantalla, con lo cual ahorraremos energía y al volver a encenderla no tendremos que esperar a que se reinicie el equipo.
4. Las pantallas LCD ahorran un 37% de la energía en funcionamiento, y un 40% en modo de espera.
5. El salvapantallas que menos energía consume es el de color negro.
6. Se pueden conectar varios equipos ofimáticos a bases de conexión múltiple con interruptor. Al desconectar, apagaremos todos los aparatos con el consiguiente ahorro energético.
Cocina
Según la energía que utilizan cabe distinguir dos tipos de cocinas: a gas y eléctricas. Las eléctricas a su vez pueden ser de resistencias convencionales, de tipo vitrocerámico o de inducción.
Las cocinas de inducción por su tecnología, son mucho más rápidas y eficientes que el resto de las cocinas eléctricas. Aunque en general, se puede afirmar que las más eficientes son las de gas.
1. Para cocinar, gestione con eficiencia los recursos, microondas, cocina con olla a presión y horno en último lugar.
2. Las placas de inducción consumen un 20% menos de electricidad que las vitrocerámicas convencionales.
3. Procure que el fondo de los recipientes sea ligeramente superior a la zona de cocción para que no rebase la llama, así aprovecharemos al máximo el calor de la cocina.
4. En las cocinas eléctricas utilice baterías de cocina y el resto del menaje con fondo grueso difusor, logrará una temperatura más homogénea en todo el recipiente.
5. Cocinar con un recipiente con tapa le ayudará a ahorrar hasta un 25% de energía.
6. Aproveche el calor residual de las cocinas eléctricas (excepto las de inducción) apagándolas unos cinco minutos antes de finalizar el cocinado.
Consecuencias del mal consumo de la energía
El consumo de energía es necesario para el desarrollo económico y social. Gracias a la energía, es posible tener un estilo de vida que sería imposible disfrutar si no dispusiésemos de ella.
Pero, ¿por qué hay que ahorrar energía? ¿Por qué es necesario aumentar la Eficiencia Energética?
Existen tres importantes razones:
- Agotamiento de las energías que no son renovables: La contribución de la energía nuclear y las denominadas energías fósiles (gas natural, petróleo y carbón) al conjunto de la producción energética en España es de un 91%. Estas energías tienen un ciclo de formación de millones de años, por lo que, al ritmo de consumo actual, terminarán agotándose o dejarán de ser, a medio plazo, económicamente rentables.
- Impactos negativos sobre el medio ambiente: De la transformación, transporte y uso final de la energía se derivan importantes impactos medioambientales. En la explotación de los yacimientos se producen residuos, emisiones atmosféricas y contaminación de aguas y suelos. En el transporte y distribución de la energía para su consumo también se afecta al medio ambiente: impactos de las líneas eléctricas, impactos de oleoductos y gasoductos, o hasta las llamadas mareas negras. La generación de la electricidad con plantas nucleares produce residuos radiactivos de difícil y costoso tratamiento.
- Inseguridad del abastecimiento energético.
Como hemos visto, la energía es un bien escaso que debemos respetar y cuidar entre todos. Su uso responsable es fundamental para la sostenibilidad y el futuro de nuestro mundo.
Desde Inelco esperamos que estos consejos le ayuden a ahorrar en el día a día.