Ante la negociación de nuestro contrato de suministro eléctrico, ya sea por cambio de comercializador o por plantearte una revisión del actual, pueden surgirnos dudas ante las dos opciones de facturación existentes ¿precio fijo o indexado? .
 En el primer caso tenemos la factura a coste fijo por la cual pagaremos el mismo precio €/kWh para cada perÃodo tarifario durante toda la vigencia del contrato (excepto, la parte regulada por el gobierno). Esto puede ser de gran utilidad para hacer previsiones de precio en relación a consumos históricos y en consecuencia permite hacer una planificación más certera de los costes asociados a la energÃa.
Por otro lado está la facturación indexada, en la cual se factura al cliente el precio real de la energÃa y los costes de operación de sistema. En este caso no se puede hacer una previsión tan certera ya que el precio de la energÃa no queda definido hasta el dÃa anterior, pero el precio al que finalmente pagaremos la energÃa será el del mercado real.
La contratación por precios indexados al pool es la opción de contratar en el mercado liberalizado. Consiste en pagar por la energÃa eléctrica consumida un precio variable en función del precio de adquisición de la energÃa en el mercado mayorista.
Apartados de ambos contratos y sus diferencias
Término de potencia:
El precio de la potencia contratada en las ofertas a  indexados siempre es según BOE. En las ofertas eléctricas a precios fijos pueden ser a BOE o superiores.
Término de energÃa:
Este se compone de dos partes, una regulada y otra que no lo es.
- Parte regulada- kWh/€ peaje: En ambas  ofertas, los fijos e indexados, se facturarán según los horarios y precios regulados por el gobierno.
- Parte no regulada – kWh/€ energÃa: En precios fijos, las 24 horas del dÃa se dividen en 3  o  6 periodos. El cliente  acuerda pagar la energÃa consumida a un precio fijo por cada uno de los periodos, cada dÃa de cada mes durante un año.
A precios indexados  no existen periodos. El cliente acuerda pagar el precio que marca el mercado mayorista OMIE (Operador del Mercado Ibérico de EnergÃa) horariamente. Por lo que los kWh consumidos a esa hora se pagan al precio mayorista que marca esa hora. OMIE es el único que puede establecer estos precios en función de la oferta y la demanda nacional y no la comercializadora.
En este apartado es donde realmente reside el ahorro ya que el precio de compra de la electricidad es al precio de mayorista y el coste de gestión que la comercializadora le añade a su suministro es reducido a un simple coste de gestión.
Costes de gestión, permanencias y otros costes:
Coste de gestión: en precios indexados este es el beneficio de la comercializadora por permitirle acceder al mercado mayorista. Este coste dependerá de su consumo y de la comercializadora.
Impuesto de la electricidad, IVA: según BOE en ambos tipos de ofertas.
Precio del contador:Â Â no varÃa dependiendo del tipo de oferta.
Obligación de permanencia.  La mayorÃa de ofertas que encontrará en el mercado tendrán una obligación de permanencia de un año. En cambio, muchas ofertas de contratación indexada no conllevan periodo de permanencia mÃnimo.
Otros costes:Â algunas comercializadoras que ofrecen precios indexados han comenzado a cobrar otros cargos por lo que hay que tener cuidado ya que una buena oferta a precios indexados podrÃa no ser tan atractiva.
Posibilidad de cambio de modalidad indexada a fija
¿Nos interesa un contrato indexado asumiendo el riesgo de estar expuesto a las variaciones del mercado? La respuesta no es sencilla pero, actualmente, se podrÃa decir que acostumbra a ser positivo. Para poder entenderlo mejor es necesario conocer el origen de los precios de la energÃa.
En la contratación a coste fijo la comercializadora prevé los precios futuros de la energÃa y aplica unos factores de riesgo para protegerse ante subidas no previstas. Cada comercializadora tiene sus métodos pero una de las referencias es el mercado de futuros en el que se puede comprar la energÃa con hasta dos años de antelación. Hay que tener en cuenta que el precio de la energÃa es muy volátil.
En lÃneas generales  el precio fijo tiende a ser muy conservador, por lo que si nuestra posición prima el reducir costes, no será la solución más adecuada. En definitiva una facturaindexada hoy en dÃa resulta más ventajosa teniendo en cuenta que el riesgo a que se dispare el precio es bajo y el potencial de ahorro es alto.