Archivo por meses: marzo 2015

La luz: ¿Sube o baja?

eurosTodo el mundo tiene claro que el recibo final de la luz ha subido mucho durante los últimos años –un 70% en una década– y que sigue subiendo. Sin embargo, cuando uno presta atención a las declaraciones del ministro del ramo, José Manuel Soria, escucha justo lo contrario. Suele repetir machaconamente que, gracias a su labor, el precio de la electricidad ha bajado en los últimos años –concretamente un 5% durante 2014– y prevé que seguirá bajando. Además explica que los altibajos del recibo, que pueden confundir a los consumidores, dependen del juego del mercado y que en eso el Gobierno no tiene nada que ver.

No hay más que grosera demagogia en las palabras del Ministro, porque las cosas no son así. Ni de lejos. Hasta es falso que su negociado no tenga nada que ver con la cantidad que en el recibo se asigna con cargo al mercado. Es difícil no ofenderse al escucharle.

La luz sube, y mucho; ahora bien, saber cuánto ya no es tan fácil. Según Facua-Consumidores en Acción, entre enero de 2014 y enero de 2015 la subida fue nada menos que del 14%. El dato, escandalosamente diferente al aportado por el Ministro, es reducido por el Instituto Nacional de Estadística (INE) hasta el 4,4%; se trata de una subida más moderada, pero aún muy lejos de la reducción esgrimida por Soria. Como las cifras del INE son las oficiales, el Gobierno tuvo que aclarar, mediante un Comunicado de Prensa, que la diferencia con sus estimaciones se debían a que había usado una metodología distinta. Y se quedó tan ancho.

Así pues, la luz sube, y en contra de lo que dice el Ministro, las decisiones del Gobierno son decisivas para ello. Para verlo con cierto detalle, conviene ir desglosando, a grandes rasgos, la estructura de la factura final de los consumidores, que consta de tres grandes bloques: el precio del mercado, los peajes y los impuestos. Empecemos por el último:

El bloque de los impuestos

Dos son los gravámenes que soporta el recibo directamente: el Impuesto Especial sobre la Electricidad, fijado en el 4,8%, y el IVA, que no sólo es del tipo máximo del 21% tras la reforma fiscal de 2012, sino que no tiene en cuenta que ya se aplica el impuesto especial, es decir, el Gobierno grava dos veces el mismo bien, algo, como mínimo, heterodoxo.

El precio final del recibo también incorpora indirectamente una pléyade de impuestos sobre los activos –desde el agua embalsada hasta el impacto ambiental– o sobre la actividad de generación, porque las empresas generadores, en la medida de sus posibilidades, terminan repercutiéndolos en el precio del mercado. Sólo el impuesto lineal a la facturación de la generación, introducido por el Gobierno en 2012, es del 7%.

El bloque del término de potencia: los peajes, pero no todos

Supone alrededor del 40% del recibo final de los consumidores y debería estar integrado por los costes de operación del sistema eléctrico, pero incluye conceptos que nada tienen que ver con ello, como la retribución específica de las renovables, las anualidades del déficit de tarifa o parte de la financiación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Su composición y el modo de calcular los costes de los diferentes conceptos –los peajes– siempre han sido polémicos, porque son discrecionales, y, por lo tanto, objeto de mangoneo político. La última Ley del sector eléctrico, publicada en diciembre de 2013, intentó paliar la injerencia oportunista y otorgó a la CNMC la responsabilidad de hacer los cálculos objetivamente. Pero al poco el Gobierno se lo pensó mejor y decidió recuperar la competencia introduciendo una enmienda en la Ley de Metrología, aprobada el pasado diciembre.

Tras recuperar el poder de decidir, a veces por ciencia infusa, lo que se paga para que la electricidad esté siempre disponible en los puntos de consumo, Soria procedió a ejercerlo y nos anunció que este 2015 iba a congelar los peajes.

Además del anuncio, ha hecho un par de cosas más. Por un lado, ha reducido los peajes a la industria vasca un 15%, arguyendo una particularidad de las redes de distribución locales para enmascarar el cumplimiento de un pacto con el PNV. Y por otro, ha decidido que  la interrumpibilidad –una subvención encubierta a la industria de unos 500 millones de euros anuales– deje de formar parte del término de potencia del recibo de los consumidores y pase a sumarse al término de energía, que, teóricamente, sólo debería reflejar el precio del mercado.

O sea que el Ministro nos ha anunciado que congela la parte correspondiente a los peajes del recibo de la luz, y, a la vez, ha retirado una partida de 500 millones. ¿Verdad que resulta muy curioso?

El bloque del término de energía: el mercado

Pesa algo más del 30% del recibo final, en función del precio de casación del mercado mayorista, que a su vez está en manos de las fuentes de generación disponibles; como es marginalista, cuantas más renovables hay, que ofertan a precios bajos, más barato es. Hoy por hoy, que el precio suba o baje depende de que haya o no haya energía eólica.

 

Diga lo que diga Soria, el Gobierno influye indirectamente en el precio de casación con los impuestos que no gravan el recibo final y, además, le añade a dicho precio los peajes que considera oportuno, como los pagos por capacidad –una subvención encubierta a la generación sucia que ronda los 700 millones al año– o la recién reubicada interrumpibilidad.

O sea, que el Ministro sostiene que no tiene nada que ver con el juego del mercado –ése que puede confundir con sus oscilaciones–, pero le endilga unos cuantos miles de millones ajenos a él. ¿Verdad que resulta muy curioso?

El precio de la luz es demasiado político

Diga lo que diga Soria –quién sabe hasta dónde puede llegar– la luz sube o baja por obra y gracia de los gobiernos y de las grandes eléctricas con capacidad de influir en el precio del mercado –son un oligopolio– y en los despachos de los gobernantes.

Si la luz ha subido mucho durante los últimos años ha sido por decisiones de política energética con las que se puede estar de acuerdo o no; en cualquier caso, es mejor pagar más ahora que seguir negando la realidad y generando déficit e intereses.

La luz podría bajar si se quitaran de la factura elementos ajenos a ella, si los peajes se calcularan en vez de decidirse, si hubiera más competencia y si se instalaran más renovables

 

Y si la luz sigue subiendo, también es por decisiones de política energética, porque podría bajar si se quitaran de la factura elementos ajenos a ella, si los peajes se calcularan en vez de decidirse, si hubiera más competencia y si se instalaran más renovables.

Fuente: http://blog.gesternova.com/

Ahorrar: Climatización – aire acondicionado

33067(0).jpgLa generalización de los equipos de aire acondicionado ha supuesto, en muchos casos, un verdadero alivio en los cada vez más calurosos veranos.

Pero también por ello el consumo eléctrico en esas fechas se dispara alcanzando máximos anuales. Y es que el uso de estos equipos sobrepasa muchas veces los límites de lo racional, dejando de lado otras soluciones que muchas veces pueden resultar suficientes, y que, como el ventilador, parece que cada vez se usan menos y acaban en los trasteros.

Por ello, vamos a repasar unos cuantos trucos y buenos hábitos que nos ayudarán a ahorrar en nuestra factura, sin renunciar al confort:

  • Ajústalo a una temperatura adecuada.
  • Manten los filtros del aire acondicionado limpios, y realiza una correcta puesta a punto de los equipos.
  • El uso de los toldos es una forma muy útil de limitar el calor en las ventanas, proporcionando una zona de sombra que evitará el recalentamiento de la vivienda.
  • en su defecto, haz uso de persianas, estores y cortinas siempre que sea posible, especialmente en las horas centrales del día.
  • Recurre a los ventiladores siempre que puedas, te ayudarán a mejorar la sensación térmica.
  • Ventila a primera hora del día, la temperatura es más fresca. Recuerda, con 10-15 minutos suele ser suficiente.
  • Un correcto aislamiento de ventanas también es importante. Igual que en invierno mantiene el frío fuera, en verano hace lo mismo con el calor.
  • Si solo vas a estar en tu casa u oficina menos de 10-15 minutos, no suele compensar encenderlo, ya que nos iremos cuando haya empezado a notarse su efecto.
  • Valora la conveniencia de cambiarlo por un aire acondicionado con calificación energética A++ o A+++.

¿Qué es la sensación térmica?

Una cosa es la temperatura real, la que miden los termómetros, y otra diferente es la que nosotros percibimos en relación con nuestro ambiente, y que es resultado de la combinación de la temperatura real, la humedad del aire y los flujos/corrientes de aire principalmente. El ventilador, por ejemplo, actua mejorando la sensación térmica, pero no baja la temperatura, solo incrementa la velocidad del aire:

  • El grado de humedad debe estar entre el 40% y el 60%. Un pulverizador de agua puede ayudarte en caso de ambiente seco (por debajo de 40º aumentan las irritaciones de garganta), y en casos de humedad muy excesiva, incluso un deshumidificador puede ser conveniente.

Pero, ¿cuál es la temperatura adecuada?

Aunque normalmente se suele decir que la temperatura adecuada estará entre los 22 y 25º, realmente la temperatura adecuada deberá venir determinada por la temperatura exterior. Una diferencia de temperatura de más de 10º implica riesgos para la salud, ya que el cuerpo humano se va habituando a la temperatura gradualmente, de manera que un día de invierno de 25º podemos notar mucho más calor que un día de verano de 30º.

Por ello, debemos buscar una temperatura razonable, que evite grandes saltos términos. Pasar de 20º o 25º a 40º al salir al exterior (o viceversa) puede tener consecuencias muy poco deseables:

  • Desencadenar crisis asmáticas.
  • Estornudos, picor y secreción nasal, congestión nasal, escozor de garganta, tos y carraspeo, voz ronca.
  • Dolores de cabeza e incluso fiebre.
  • Golpes de calor y cortes de digestión, etc.

En verano, evita pues los cambios bruscos de temperatura. Cuando la diferencia entre la temperatura exterior y la interior sea superior a 10º, y siempre que puedas, dale unos minutos a tu cuerpo para acostumbrarse a dicha temperatura:

  • Párate dos o tres minutos en el portal antes de salir de casa.
  • Evita especialmente exponerte al sol inmediatamente.
  • Y si además has tenido toldos y persianas bajados, y fuera es de día, tus ojos también agradecerán este tiempo para acostumbrarse a la luz.
  • Al ir a entrar en locales con fuerte climatización, dale también a tu cuerpo la posibilidad de aclimatarse.

 

¿Vas a comprar o cambiar tu máquina de aire acondicionado?

En algunos casos, si el aire acondicinado es muy antiguo* y a pesar de haber realizado un correcto mantenimiento y ya no funciona, o si no tenías, puede ser conveniente valorar comprar uno nuevo. Si has tomado esa decisión, valora siempre estos aspectos:

  • Haz un estudio del espacio que necesitas refrigerar ya que la potencia no será la misma para enfriar una estancia que toda la casa.
  • Busca uno con clasificación A++ o A+++, el ahorro a la larga es considerable.
  • Compara y analiza todas las opciones, ya que algunas funcionalidades pueden ayudarte a usarlo de manera más eficiente.
  • Si lo vas a instalar en el dormitorio, hazlo con moderación, y valora cuidadosamente el nivel de ruido.
  • Y por último, ten en cuenta también que puede ser necesario aumentar la potencia eléctrica contratada si antes no tenías aire acondicionado, o reducirla, si pasas a un equipo con menor potencia.
  • Busca y compara, hay ahorros importantes. Aquí te dejamos una muy interesante comparativa de aires acondicionados de la OCU que seguro te ayudará.

*Antes de tirarlo o cambiarlo porque no enfría bien, valora siempre realizar una puesta a punto (en la mayor parte de los casos, una limpieza de filtros y una recarga de gas del aparato, puede ser más que suficiente).

En cualquier caso, recuerda siempre usar el aire acondicionado de manera lógica y razonable, reducirás tu factura eléctrica y tu salud no se resentirá.

Ahorrar: Frigorífico / congelador

neveras-y-frigorificos-11El consumo de neveras, congeladores o combis es uno de los más importantes del hogar, y desde luego entre los electrodomésticos, puesto que funcionan las 24 horas del día.

Por ello, es importante que revisemos tanto nuestros hábitos de uso como el estado de los mismos.

Aquí os dejamos unos sencillos consejos que seguro os ayudarán:

  • Comprueba que la nevera cierra correctamente. Cuidado con aquellos productos que, colocados en la puerta, pueden rozar o tropezar impidiendo un cierre correcto de la puerta.
  • No introduzcas comida caliente en la nevera. Además de consumir más pueden afectar a la conservación de otros alimentos.
  • No pegues los alimentos a la parte de atrás de la nevera, deje que circule el aire para obtener una temperatura uniforme.
  • Mantén una temperatura adecuada, no siempre es necesario tener la nevera o el congelador a la más fría posible.
  • Evita la formación de escarcha y descongela periódicamente para limpiar el congelador, si se ha acumulado.
  • Piensa en lo que vas a coger antes de abrir la nevera para evitar tener la puerta abierta excesivo rato.

Y si además, todos estos consejos, los combinamos además con una nevera o un frigorífico clase A+++, es desde luego bueno comienzo para reducir el consumo en la conservación de los alimentos.

Aquí os dejamos estas gráficas del perfil de consumo de un frigorífico, para que os ayude a visualizar de qué forma funciona vuestro electrodoméstico. el de la izquierda (A) es uno mal mantenido, con arranques continuos del motor de frío, y el de la derecha (B) uno con un mejor mantenimiento.

    FridgeChart-A FridgeChart-B

Así pues, cuantas menos pérdidas de frío se produzcan (ya sea por apertura de puerta o por simple ineficiencia del equipo), con menos frecuencia tendrá que arrancar el motor y menor será, por tanto, el consumo.

Ah!, y comprobad siempre que se apaga la luz de la nevara al cerrar la puerta.

Ahorrar: Lavadora, lavavajillas y secadora

12Las instrucciones de los electrodomésticos están, en general, para ayudarnos a prolongar la vida de los aparatos y hacer un mejor uso de ellos, no está nunca de más echarles un vistazo. Y es probable que al hacerlo tropieces con muchos de estos consejos:

lavadora                                    dishwasher

  • Evita ponerlos en marcha sin estar llenos del todo.
  • Usa los programas ECO o programas con temperatura baja.
  • Manten los filtros limpios (además de ahorrar agua y energía, prolongará la vida del electrodoméstico).
  • No abuses del jabón. En general la ropa tal y como la usamos hoy en día, pocas veces acumula tanta suciedad como para exijir lavados a 90º.
  • Siempre que puedas, seca la ropa al aire.

Y no dejes de consultar el libro de instrucciones del fabricante.

Ahorrar: La plancha

planchaEste es uno de los electrodomésticos con una mayor potencia (podemos encontrar fácilmente planchas y centros de planchado para uso doméstico de 2000 W, 2500 W y hasta 3000 W.

No planchar es la mejor forma de ahorrar, claro está, pero como no siempre la arruga es bella, aquí van estos consejos…

  • Evita planchar prendas sueltas. Programa tu planchado para planchar cuanta más ropa de una vez, mejor.
  • Aprovecha el calor residual una vez desenchufada la plancha para planchar la última prenda de ropa.
  • Si usas secadora, deja algo de humedad en la ropa, ayuda a planchar y puedes ahorrar en la secadora (deja algo de humedad, pero tampoco seques la ropa con la plancha).
  • Mientras coge temperatura, puedes aprovechar para planchar aquellas cosas más sencillas que requieran menos temperatura.
  • Y no dejes nunca la plancha enchufada, tanto por ahorro como por seguridad.

Y si es el momento de cambiar de plancha, aquí te dejamos esta interesante comparativa de la OCU donde no falta de nada:

 Comparativa de la OCU

Ahorrar: La calefacción

© IDAE 2010Un uso eficiente de la calefacción no solo supondrá un importante ahorro en nuestra factura mensual, sino que además mejorará el confort general de la vivienda.

Una temperatura excesiva en casa no siempre supone un mayor confort, ni tampoco nos protege de los resfriados.

  • No tapes ni cubras los radiadores. Los cubreradiadores podrán ser muy estéticos, pero nada eficientes.
  • Drena los radiadores periodicamente, para eliminar el aire que tienen dentro y mejorar su funcionamiento.
  • Si vas a salir de casa apaga los radiadores un rato antes, así aprovecharás el calor residual.
  • Apaga o cierra los radiadores en aquellas estancias donde no vayas a estar o no suelas estar (cuarto de invitados, etc.).
  • La cocina es otra estancia donde también se puede prescindir de la calefacción, ya que no solemos estar parados.
  • No ventiles cuando tengas la calefacción encendida.
  • Si tienes calefacción central, instalad en vuestra comunidad repartidores de costes.

Y recuerda, no es necesario estar en camiseta en invierno. Una chaqueta o un jersey es mucho más razonable. Por cada grado que aumente la temperatura por encima e 20º, el consumo sube aproximadamente un 7%.